Reseña | Kingdom Hearts: Melody of Memory

El miedo encierra a la luz en la oscuridad. La llave es el coraje y su melodía resonará una vez que esta vuelva a brillar.

Acabo de derrotar a Ansem después de una pelea complicada, el Kingdom Hearts necesita ser cerrado ya que dentro de él se encuentra un ejército de sin corazones.

Para lograrlo es necesario hacerlo por ambos lados y así sellar a la oscuridad, Riku aparece y nos alienta pero hará falta más ayuda. De la nada, dentro del Kingdom Hearts aparece la silueta del Rey Mickey, un suceso con un hype altísimo dada la importancia que la narrativa le daba al personaje, aparecer de forma épica fue memorable.

“Siempre habrá una puerta hacia la luz”, le recuerda Mickey a Sora para que termine con su tarea. Está hecho, la puerta ha sido cerrada y poco a poco los mundos afectados son restaurados.

A lo lejos alcanzo a ver a Kairi quien parece estar en la Isla del Destino, dándome cuenta de que seremos separados una vez más debido a la restauración de los mundos. Sora se acerca a reiterarle que “siempre estará con ella” y prometiendo que volverá mientras le sujeta la mano fuertemente hasta que se pierde en la distancia.

Es en este preciso momento cuando la saga de Kingdom Hearts tomó sentido e importancia para mí. La fuerza de tal escena acompañada por una bellísima cinemática de Kairi recorriendo su hogar ahora tan solitario pero con tantos recuerdos hizo que algo dentro de mí retumbara. Tal impacto emocional no estaría tan marcado en mis recuerdos sino fuera por la canción de Simple and Clean de Utada Hikaru que con una interpretación sublime nos hace sentir por lo que Kairi está pasando.

En ese momento, nos unimos a la felicidad y tristeza del corazón de Kairi con ayuda de la música.

No se puede hablar del corazón sin escuchar su interior

Kingdom Hearts es una serie por demás extraña, desde su simple premisa de unir a dos compañías como Square Enix y Disney sabemos que algo raro saldrá como resultado. Su estilo de juego fue evolucionando entrega con entrega así como su rarísima, complicada pero entrañable historia que apela a la luz y oscuridad de nuestros corazones, las dudas y el miedo, la confianza y el amor.

Para complementar esta historia hacía falta una banda sonora que condujera a los jugadores por este sube y baja de emociones. De forma magistral Yoko Shimomura fue la responsable de componer los temas del juego y sus diferentes niveles, además de ser la creadora de uno de los temas más bellos para la pantalla de inicio de un videojuego: “Dear Beloved”.

Son, en gran parte, Utada Hikaru y Yoko Shimomura quienes completaran esta obra creada por Tetsuya Nomura, todos guiados por Hironobu Sakaguchi como productor de la serie. Sin lugar a duda un conjunto de nombres que han marcado a la industria en varios aspectos..

Después de su tan esperada tercera entrega, Square Enix nos brinda ahora Kingdom Hearts Melody of Memory, del género musical que no solo hace honor a la gran banda sonora de la serie, sino de forma sutil a toda su historia ya que hace aquello que creíamos imposible; explica y le da coherencia a toda la trama.

Square Enix no es ajeno al género de ritmo en los videojuegos teniendo gran cantidad de títulos muy buenos con un apartado musical notable. Ahora con Kingdom Hearts intenta darle un tratamiento a la franquicia parecido a lo que realizó anteriormente con Theatrhythm Final Fantasy en Nintendo 3DS pero con diferencias de mecánicas notables al estar enfocado a consolas caseras como el PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch.

Una sinfonía con instrumentos un poco desafinados

El sistema de juego funciona a partir de tres botones principales que son L1, R1 y X (en el caso de la versión de PlayStarion 4 que fue la utilizada para esta reseña) para interactuar con las notas musicales, añadiéndose en algunas ocasiones uno o los dos sticks del control, el botón de círculo para brincar obstáculos, para alcanzar enemigos o para volar en ciertas secciones mientras que el botón de triángulo funciona para obtener bonus de ataques mágicos (aunque también son notas de las melodías).

Una particularidad que pocas veces había visto en juegos de ritmo es que las notas musicales podrán ser tocadas con cualquiera de los tres botones mencionados, es decir, no te pide diferenciar entre notas con estos tres botones por lo que puedes utilizar, si así lo deseas, solo un botón para seguir el ritmo.

Esto es raro en cuestiones de diseño y aunque podría parecer que simplifica la curva de aprendizaje los controles se vuelven confusos ya que el tiempo de interacción con las notas va marcada por un círculo que se va cerrando poco a poco. En varias ocasiones me encontré apretando el botón de círculo para intentar marcar el ritmo de las notas musicales debido a lo que veían mis ojos y lo que asociaba mi mente.

A esta confusión de los botones de acción de ritmo se le suma la interfaz. Por alguna razón las canciones van marcadas en un riel de varios carriles que los personajes van recorriendo y las notas musicales están marcadas por enemigos que los personajes necesitan ir golpeando para vencer, cada enemigo derrotado es una nota.

El problema viene en los enemigos utilizados para esto, ya que se intercambian entre enemigos terrestres o voladores que en ocasiones el título no discrimina para la mecánica de salto. Es decir, algunas notas marcadas con un enemigo volador no será necesario brincar y golpearlas, sino solo golpearlas mientras que las que sí necesitan el salto están identificadas por unas flechas hacia arriba en el carril.

Adicional a todo esto está la perspectiva de los escenarios ya que la cámara en algunos niveles tiende a moverse junto con el carril de ritmo, lo que causa que las perspectivas sean confusas para algunas notas y el timing para presionarlas.

Estos problemas de diseño afectarán al inicio que comiences a familiarizarte con los controles provocando que pierdas algunas notas y por ende tu puntuación sea disminuida. No negare que después de varias canciones concluidas y frustraciones por notas perdidas comencé a acostumbrarme y al ir avanzando ya no fue una dificultad como tal.

Aun así considero que el jugador debería de prestar totalmente su atención a la dificultad de la canción que este jugando y no dividirla entre esta y los controles mal optimizados o una perspectiva problemática.

Kingdom Hearts Melody of Memory también permite la utilización de objetos que podemos activar antes de cada canción que nos servirán para diferentes acciones como curarnos u obtener más experiencia. Aunque no son totalmente necesarios ayudarán a los jugadores que tengan dificultades con algunos temas y así puedan seguir avanzando.

Kingdom Hearts nunca ha sido para todos, y esta no es la excepción

Para el apartado gráfico, al utilizar escenarios y cinemáticas de sus juegos pasados siendo algunos de PlayStation 2 hasta de remasterizaciones de portátiles como Birth by Sleep que saliera originalmente en PlayStation Portable, es obvio que entre niveles se nota claramente el pasar de los años. Siendo los escenarios de Kingdom Hearts 3 los que más detallados se ven al ser la última entrega en el mercado. Y es que hasta para los enemigos se nota que reutilizaron los modelos de las remasterizaciones de PlayStation 4.

Puede ser que este por demás mencionar, pero lo aclarare de todos modos: el juego contiene prácticamente todas las canciones de la franquicia de Square Enix, por lo que sí deseas tener las de las propiedades de Disney te toparás con un gran muro que se llama “licenciamiento”.

Existen algunos temas clásicos de las películas de Disney pero son contados además de ser sus arreglos que se usaron en cada Kingdom Hearts, y si estos son pocos, los temas con letra son aún más escasos. Creo que los que son fans de la franquicia de Square Enix no tendrán problema dado que se han enfrentado a esto en cada juego, pero si eres seguidor de la empresa de Mickey temo decirte que te estarás equivocando de título.

En cuanto al sistema de progresión, no tiene todas las canciones desbloqueadas desde el inicio, tendrás que ir por un mapa nivel por nivel para así ir obteniendo los temas musicales. Cada nivel tendrá de una a tres canciones con tres objetivos cada una, de conseguirlos te dan estrellas las cuales sirven para ir abriendo las cerraduras del siguiente nivel. De hecho hay un nivel oculto si consigues 280 estrellas y concluyes el jefe de la sección de Birth by Sleep.

Conforme vayamos avanzando se puede desbloquear a más equipos para seleccionar, siendo el primer equipo clásico de Sora, Donald y Goofy el que está por default. Los demás equipos pertenecen a los diferentes juegos de la franquicia como Aqua, Terra y Ventus o Roxas, Axel y Xion.

Las melodías del juego se presentan en tres modos diferentes, siguiendo con la premisa de los botones y los rieles pero variando en unos cuantos detalles. El modo clásico de la mayoría de canciones será donde se ocupa a los equipos de personajes recorriendo el carril que marca el ritmo, el modo nemónico que será por una cinta sonora mucho más corta que solo recorrerá Sora pero con cinemática de fondo de momentos clave de dicha canción, y la batalla contra jefes que es muy parecida a la forma nemónica pero sin cinemática de fondo de por medio, en su lugar será el jefe a derrotar que parece sacado directamente de su título en cuestión al cual deberemos de vencer terminando el nivel.

Cada uno de estos modos no es mejor que el otro, se sienten bien en sus respectivas categorías entendiendo que de por sí con los enemigos que se usan para las notas en el modo normal, agregar cinemáticas de fondo a cada melodía hubiera sido un distractor más y una saturación impresionante en pantalla.

Aunque si el modo nemónico es lo tuyo por la atracción de las cinemáticas de fondo tendrás que conseguir materiales que el modo aventura te va proporcionando en cada nivel concluido y revisar de dichos niveles cuales son los que proporcionan un material nemónico ya que son contados los que lo proporcionan. Una vez conseguido el material nemónico es necesario combinarlo con gemas de los demás niveles, por lo que te ínsita a terminarlo al 100% si deseas todas las canciones.

La parte del modo aventura que abarca el arco argumental del tercer juego es el único que todas sus canciones están en modo nemónico, esto podría deberse a las cualidades gráficas que presentaron en dicho episodio donde las películas de Pixar lucen casi idénticas a sus semejantes de los largometrajes como el nivel de Frozen con la canción de Let it go. Estas son las únicas que podrás desbloquear con solo lograr terminarlas por lo que no necesitarás materiales extras.

Esto de recolectar materiales al pasar cada uno de los niveles en sí no es tedioso ya que se complementa con lo que considero el punto fuerte del título: el homenaje que se hace a sí mismo como franquicia.

La historia explicada capítulo a capítulo

Los seguidores de Kingdom Hearts reconocerán cada uno de los niveles que obviamente están complementados por su música original.

Pero lo que es la cereza del pastel son los videos que se pueden desbloquear en ciertos escenarios los cuales cuentan la historia del juego desde el primer título hasta su tercera parte, así como conectores como Chain of Memories, Dream Drop Distance o Birth by Sleep.

Así es, Melody of Memory se atreve a hacer algo por demás complicado, contar la historia de Kingdom Hearts de inicio a fin.

Estos videos a pesar de ser cortos cumplen con su objetivo de darle claridad a la tan complicada trama que Square Enix por alguna razón le dio a esta franquicia. Siendo narrados por Kairi y conectando todos los juegos podemos entender mejor la historia culminando en el último nivel que sirve de epílogo paraKingdom Hearts 3, que quienes recordarán quedo en un final ciertamente bueno pero sorprendentemente apelando a una nueva entrega.

Así es, después de vencer al jefe final en una canción emocionante se muestra una nueva cinemática que termina en un cliffhanger que para los fanáticos de la serie los dejará con ganas de saber que pasará ahora con Sora, Kairi y Riku.

Diciendo esto cabe recalcar que si no has jugado Kingdom Hearts 3 (o deseas jugar algún título de la franquicia que se entregó con la recopilación de sus remasterizaciones en PlayStation 4) Melody of Memory contiene spoilers de toda la trama, al ser obviamente el que intente explicar la historia.

Por último el juego cuenta con un modo cooperativo el cual permite a dos jugadores competir entre sí para ver quien obtiene la mayor puntuación en una melodía así como también hacerlo en un modo online con cualquier persona del mundo. No es lo más atractivo pero se agradece el contar con la posibilidad de jugar con alguien más que sea fan de la serie.

También cuenta con su sección de museo que permite desbloquear imágenes de algunas escenas de todos los juegos, imágenes de los personajes con los diferentes trajes temáticos que usaban cada vez que ingresaban a un nivel en sus respectivos títulos, la recopilación de todas las canciones para escucharlas sin necesidad de jugarlas y el arte de las ilustraciones hechas por Tetsuya Nomura. Siendo el arte y la música los dos apartados que más agradecerán los fans ya que tener todo eso en un disco es algo que vale mucho la pena.

Cada jugador tendrá su canción favorita en la franquicia y hacer este recorrido musical me lleno de sensaciones que extrañamente Kingdom Hearts siempre ha logrado brotar de mí. El contexto de la historia que le brinda este título al jugador hace que recordemos porque es una saga tan particular en todos sus aspectos.

Para algunos complicado, para otros extraño, para otros meloso o hasta infantil, Kingdom Hearts siempre tratará de recordarte que te conectes con tus sueños, con tus recuerdos, con tus conexiones personales y vencer al miedo, a la tristeza, a la oscuridad con una bella melodía que invada a tu corazón. Y agradezco que Melody of Memory me lo hiciera presente de nuevo.