Baldur’s Gate 3 cautiva, porque es un despliegue de cuerpo técnico increíble y una demostración de alma constante.
Baldur’s Gate 3 es mi juego favorito de 2023 y lo tengo muy claro. Me cayó en un excelente momento y supo cubrir mis expectativas como juego de rol y también como experiencia narrativa.
Así que para irnos preparando camino a la marcha de The Game Awards 2023 el 7 de diciembre, he resumido estas tres cosas que me hicieron decir: Baldur’s Gate 3 es mi juego del año.
Un mar de opciones que se sienten correctas
Si algo hace bien Baldur’s Gate 3 es plantear alternativas para resolver problemas a lo largo del juego. Entrar a una mazmorra puede implicar forzar una cerradura, romper la puerta con un hechizo o dejar inconsciente al portador de la llave.
Todo esto está bien por sí solo, pero las posibilidades no son suficientes. Baldur’s Gate 3 sabe utilizar esas posibilidades para sentirte recompensado.
Terminar un combate difícil usando el terreno, encontrar una puerta oculta gracias a un diario viejo o sencillamente convencer a un personaje de que tiene que ayudarte solo por la información que posees se siente SATISFACTORIO.
Es como un montón de recompensas contenidas en pequeñas chispas de creatividad y despliegue de recursos que te hacen pensar todas las opciones que no probaste.
Decisiones que tienen importancia
Además, tu creatividad no es la única que termina recompensada. Las decisiones que tomas, aunque parezcan pequeñas, tienen su valor narrativo en distintas escalas.
Hay muchos juegos donde las decisiones se dicen importantes, pero muy pocos en las que ellas se sienten con impacto. Algunas solo conducen a un epílogo dentro de una lista y ya está.
Con Baldur’s Gate 3 sentí que mis acciones estaban dentro de un esquema mayor. Algunos personajes que conocí influyeron desde el primer hasta el último acto. Hubo acciones que tomé al comienzo y me acompañaron hasta el epílogo.
Cuando una frase en personaje puede detonar un combate que te hace perder la afinidad con una pequeña comunidad que ahora no estará dispuesta a compartir nada contigo hace que te sientas como una parte de un mundo vivo.
Así, en un mundo que existe más allá de ti sabes que las decisiones tienen consecuencias y no puedes escapar de ellas.
Personajes que parecen compañía
Cuando caes en cuenta que no eres más que una personita en un mundo enorme, miras a tu alrededor y te das cuenta que no viajas solo.
A lo largo de Baldur’s Gate 3 conocerás decenas de personajes increíbles. Aunque tu grupo solo pueda viajar con cuatro de ellos, y tu campamento solo resguarde a algunos favorecidos por la trama, podrás guardar memorias sobre las personas que conociste en el camino.
Conocerás lo que quieren, sus anhelos y sus miedos. Los querrás, los odiarás y te reirás de ellos. Pensarás en lo mucho que han crecido y en cómo estás a un comentario irritante de dejarlos en el campamento.
Hay tantos personajes memorables que es complicado sentirse solo.
No salvas NPCs genéricos, ayudas a familias que se aman. Tampoco apoyas a un personaje aleatorio que encontraste, lo pones en el camino correcto para que consiga sus objetivos. Y, más importante aún, no asesinas sin piedad al jefe final de turno, te opones a quienes su ideología les lleva por caminos que cuestionas.
🦕🌑
Esto es lo que más me hace amar a Baldur’s Gate 3, porque —y perdón por la licencia poética— el alma de cada personaje se siente y se transfiere a cada rincón del mundo, cada decisión que tomas y cada opción frente a ti.
Baldur’s Gate 3 se siente, se experimenta y se aprecia como un despliegue de recursos al alcance de la industria del videojuego, pero también como una cálida muestra de que una historia puede llegarte a las astillas de los huesos y acompañarte de por vida.
Pero no dejes que yo de la última palabra y conoce al resto de nominados al juego del año en The Game Awards 2023.
