Deck Nine nos lleva de vuelta a Arcadia Bay para vivir en carne propia la historia de Chloe Price. Sin embargo, el resultado se convierte en una tortura de seis horas.
He de reconocer que llegué a Life is Strange (LiS) un poco tarde a pesar de que la premisa siempre fue prometedora desde mi punto de vista con todas esas referencias a la cultura popular. De todos modos, estoy feliz de que así haya sido, porque el juego significó algo importante en una época de mi vida que era –irónicamente– muy extraña; había cambios por aquí, y cambios por allá. De algún modo me ayudó a entender muchas cosas acerca de ellos.
De las muchas cosas que aprecié de LiS, sin duda viene la manera en la que abordó temas bastante fuertes a través de un ambiente completamente sutil que aún así atacaba a nuestros sentimientos y nos hacía, de vez en cuando, querer revertir todo el tiempo nuestras decisiones. El fin de todo, era poder lograr el resultado más positivo para Max y la gente que le rodea pero, creo que la lección más grande fue que, hagamos lo que hagamos, nuestras acciones siempre tendrán consecuencias y no podemos hacer nada para cambiar lo inevitable.
Sin embargo, hay también muchas cosas que no puedo aplaudir a Life is Strange: la principal es la existencia de la testaruda e innecesariamente rebelde, Chloe Price y para mi deleite personal, LiS: Before the Storm es una precuela que pretende llevarnos a entender los motivos de dicho personaje para hacer esta u otra cosa más adelante. La idea no es mala, el problema es que la aventura es floja, y lejos de dejarme satisfecha, comenzó a sentirse como una tortura al poco rato.
Hello, BlackHell
Before the Storm rebobina el tiempo y nos presenta a una versión muy muy solitaria de Chloe en la Academia Blackwell, es claro que cosas como la muerte de su padre, la nueva vida de su madre y el posterior abandono de su mejor amiga, Max, han influido firmemente en su personalidad conflictiva y sus delicados sentimientos, llevándola a luchar constantemente entre su verdadera sensibilidad y los deseos de ocultarla.
En el primer Life is Strange sabemos perfecto que Chloe y Max fueron grandes amigas durante la infancia y vamos un poco detrás del escenario para conocer eventos importantes dentro de dicha relación; pero cuando Max abandona todo para perseguir sus sueños en Seattle, surge luego un tercer nombre que es parte del problema principal de ambos títulos ahora: Rachel Amber. Ya saben, la clásica chica popular y aparentemente perfecta, que de hecho todavía no es capaz de alcanzar sus propósitos en la vida o de vencer sus vulnerabilidades para iniciar dicha labor.
El primer capítulo denominado Awake, se encarga de presentarnos el origen del vínculo entre Rachel y Chloe, cómo fue que se conocieron y, sobre todo, por qué una es tan importante para la otra. A partir del momento en el que sus caminos se cruzan, la historia se desarrolla de una manera muy simple –véase, aburrida– y no tan alejada de la realidad de los adolescentes promedio, hasta que ocurre EL evento que desenvuelve el resto de los capítulos.
El problema tanto de Life is Strange, como de Before the Storm, es que durante ambas historias llevamos a cabo series de actividades que solamente repercutirán positivamente para otros personajes y… no tanto para nuestras protagonistas. Así que en este caso sirve de nada intentar darle toda la profundidad posible a las vulnerabilidades de Chloe, si al final, todo termina girando en torno a las de Rachel y el descubrimiento de determinadas verdades sobre su pasado.
Gran parte de la historia vemos a Chloe en situaciones absurdas como pintando hasta el lugar más prohibido con marcador –en serio, ¿es necesario arruinar el escritorio del papá de tu amiga sólo porque se te ocurrió? Uy, qué rebelde eres–, destruyendo las instalaciones de la escuela para entrar a robar dinero, siendo obligada a actuar en la obra escolar para quedar bien con Rachel, siendo expulsada por culpa de Rachel o pelear con medio mundo… por Rachel.
Jamás vi un momento en el que Chloe hiciera algo por Chloe, y ese es el motivo por el que el personaje jamás encuentra una estabilidad consigo, de ahí su dependencia tanto de otros individuos para encontrarse a sí misma o para lograr embarrar a un culpable. Otros aspectos como la ausencia de Ashly Burch volviendo a interpretarla, también fueron un cambio negativo en su desempeño.
Algunos de ustedes encontrarán la lógica y la justificación de estas situaciones en el sufrimiento de Chloe, pero lo cierto es que no es la primera ni la última que ha pasado por la pérdida de un ser querido y para ser francos, no es una joven enteramente sin amor, pues de hecho siempre vemos a su madre y a la pareja, intentando mantener una relación de comunicación, cariño y confianza con ella. Entonces es completamente obvia la compatibilidad entre Rachel y Chloe cuando logran encontrarse entre sí en el hecho de que ambas son patéticas a sus respectivas formas y en sus respectivos mundos de fantasía, lo cual no critico por ocurrir, sino por la manera en la que afectan el curso de la narrativa y la historia del juego.
In my dreams, he’s there
Previamente mencioné un par de puntos que me hacen creer hasta la fecha, que Life is Strange es un juego grandioso e increíblemente Before the Storm carece de esas particularidades a pesar de tener una cubierta muy parecida y respetar muchísimo la línea del gameplay, con algunas variantes.
La comparación me es inevitable, y tengo que poner un par de buenos ejemplos para poder hablar de cómo el gameplay no aportó nada positivo al ritmo narrativo: La única habilidad interesante de Chloe –además de meterse en problemas tontos todo el tiempo– es la de hacer trash-talking (Backtalk) para poder salirse con la suya.
No, en serio. Esta vez podemos persuadir o evadir a otros personajes a través de sesiones de insultos, y no es tan fácil como parece, porque tenemos que poner atención en el diálogo del oponente para poder ponchar sus debilidades. Habrá ocasiones en las que una conversación se torne más complicada que la otra y tendremos que buscar alternativas para lograr lo que pretendemos.
El problema es que al principio tenemos la impresión de que el trash-talk va a ser algo fundamental en la historia como las habilidades de Max para poder manipular el tiempo, pero no. Incluso algunas conversaciones son completamente prescindibles, y todo depende en realidad de cuán gentil queramos lograr que nuestra Chloe sea, así que la mayor parte del juego es sentarnos a escuchar conversaciones acartonadas entre los personajes, que muy generalmente no aportan nada sustancioso.
Hubo un momento en el que tuve que inventar un side-game para pasármela bien entre conversaciones: tratar de adivinar lo que harían o dirían. Lo triste, es que acerté más veces de las que pude contar. Aunque, a pesar de lo predecibles que son la mayoría de los eventos, es fácil sentir empatía con Rachel o Chloe en contadas ocasiones, porque los temas del juego en general también son fuertes pese a que igual no llegan a alcanzar el nivel de oscuridad en Life is Strange.
De hecho hay muchas situaciones que podemos escoger para sentirnos personalmente compenetrados con una, la otra o incluso ambas chicas: Before the Storm es sobre el miedo a la realidad de crecer y no volver a mirar atrás nunca; sobre cómo la vida cambia a través de los años; cómo puede quitarte algo valioso, pero traer algo nuevo de manera inesperada; sobre la responsabilidad que conlleva sentir odio y también la responsabilidad de sentir amor.
Lo malo es que en mi experiencia, el tratamiento de ninguno de estos temas llegó realmente a un punto en el que alcanzara mis fibras más delicadas porque cuando finalmente lograba enlazarme con algo, ocurría alguna situación absurda como las que mencioné antes, y eso cortaba todo o restaba muchísimo su importancia; lamentablemente la decisión final del juego es uno de los mejores ejemplos de todo, es sosa, es estúpida y nunca he entendido por qué precisamente ese momento tiene que ser responsabilidad de Chloe, no tiene sentido.
Puedo entender que tampoco existía la posibilidad de llevar las cosas a un punto mucho muy extremo, porque entonces esta precuela dejaría de tener mucho sentido en relación con la historia principal, pero la narrativa es uno de los pilares principales de la franquicia, y el horrible ritmo de Before the Storm en combinación con la ausencia de alguna mecánica que volviera todo mucho más ameno, sumergió la suya en las profundidades del océano Pacífico.
The right way around
No todo es un completo desastre en Before the Storm. Disfruté mucho de las referencias a la entrega principal y me emocioné una que otra vez con la aparición de personajes como David, Victoria o Frank –y su perro que aquí es todavía un cachorrito– y el hecho de que la música sigue formando una parte muy importante en cada uno de los momentos que vale la pena recordar del juego.
Hablando de la música, hay mucho material rescatable, sobre todo en el score original que de hecho corrió por la cuenta de la banda de británica de folk, Daughter. Con sus canciones, dicha agrupación ya tiene experiencia poniendo un poco de melancolía a uno que otro drama como Skins o Grey’s Anatomy. Y definitivamente vuelven a conseguirlo en esta entrega con un álbum completo.
La música de Life is Strange refleja muchísimo los sentimientos de Max, y puedo reconocer que en Before the Storm también podemos entender un poco más acerca de la personalidad de Chloe y sus gustos, a través de sus mejores momentos musicales: un concierto emocionante con la música de Pretty Vicious, Broods para acompañar una caminata romántica o conduciendo a toda velocidad con Brody Dalle.
En esencia, toda la vibra de Arcadia Bay vuelve a sentirse en Before the Storm, de hecho casi no hay lugar que no hayamos conocido antes en esta historia pero eso está lejos de ser algo molesto, al contrario. BtS logra darle un nuevo significado a cada lugar y también logra expresar muy bien el momento de la historia en el que todo se está llevando a cabo, lo que sí contagia una sensación muy parecida a cómo pasa el tiempo en la vida real y cómo vemos a la gente a nuestro alrededor cambiar.
Lamentablemente estas bondades terminan estando completamente en segundo término cuando los personajes se desenvuelven con la misma gracia acartonada de PaRappa the Rapper y un lip-sync más desfasado que el del peor show de Mariah Carey.
Conclusión
Fue lamentable el momento en el que me di cuenta de que lo que en realidad estaba jugando, era la antítesis de todo lo que hizo a Life is Strange algo grandioso. Tenía grandes expectativas acerca de este juego, pero debí de haber sospechado que algo iría mal en el momento en el que la historia giraría alrededor de un eterno fantasma y una rebelde sin causa que, sabemos, nunca tuvo solución.
Independientemente de ello, Deck Nine se quedó corto en la manera con la que jugó con el universo de Life is Strange sin la gran ayuda del efecto mariposa en cuestiones de gameplay e irónicamente, con la gran responsabilidad de no crear una paradoja que alterara los eventos de la historia principal, que por cierto, son lo suficientemente fuertes como para perder el ánimo desde el principio de la aventura.
Situaciones como la pérdida de un ser querido de manera súbita o las dudas con respecto a la sexualidad y los sentimientos, fueron algo importante para poder justificar las acciones y los problemas de Chloe, lo cual es algo realista y común. El lío es que gracias a las horribles posibilidades a elegir, la mal lograda mecánica de Backtalk y la forzada personalidad que se le quiere dar al personaje para hacer notar su estilo, todo se queda a la mitad y hasta se ensucia de cursilería o rebeldía que pisa los límites de la exageración.
Básicamente, podíamos habernos quedado con lo que sabíamos antes y esperar a la verdadera secuela que está preparando DONTNOD. Porque honestamente no me siento muy distinta con respecto al antes o el después de Before the Storm y más bien estoy contenta de poder olvidar que este título alguna vez existió.
Hella Boring!
Life is Strange: Before the Storm+
- La música sigue siendo una de las mejores cosas de Life is Strange
- El cachorro de Frank es más simpático y provoca más cosas que cualquier otra situación en el juego
- La escena post-créditos es una especie de oasis después de haber caminado en el desierto por horas
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- Ni todo un juego sobre Chloe Price logró desarrollarla mejor como personaje
- El hecho de que no logré sentir empatía o siquiera cariño, precisamente, por un personaje que ha sufrido una que otra cosa dura a tan corta edad, me dice que hay que aún hay un largo camino que recorrer
- Max, regresa. Por favor. Sin tus habilidades catastróficas no pasa nada interesante en Arcadia Bay
- Que nunca iba a importar qué tanto hiciéramos por Rachel Amber... Su destino igual nunca iba a mejorar
- Que precisamente Life is Strange es un spoiler que ayuda muchísimo a no darle importancia a muchas cosas en Before the Storm
- Las consecuencias de la decisión final son casi tan simétricas como las alas de la mariposa
- Que tuve que terminar el juego para escribir esta reseña