Grandes oportunidades y retos le esperan a la compañía y a sus directivos.
Sin duda alguna la noticia de la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, continúa sorprendiendo a propios y extraños por la naturaleza inesperada de cómo se dio a conocer. Y para complementar dicho anuncio, la compañía también nombró a Phil Spencer como nuevo CEO de la división Microsoft Gaming.
Para quienes no lo sepan Spencer lleva trabajando más de 30 años dentro de la empresa, comenzando ahí su trayectoria profesional en 1988 como pasante. Posteriormente formó parte del equipo de desarrollo de software como la enciclopedia Encarta, Microsoft Money, Microsoft Works y Microsoft Picture It!.
A finales de la década de los noventa e inicios de los dos miles, su trayectoria se vinculó cada vez más con la creación de videojuegos al colaborar con developers como Lionhead Studios y Rare. No es casualidad que en 2008 haya ascendido al puesto de Director General de Microsoft Studios, así como el hecho de que desde 2010 es una figura clave en todas las presentaciones de Xbox durante E3.
Más tarde en 2014 el CEO Satya Narayana Nadella anunció que Phil Spencer sería la cabeza de toda la división Xbox, un camino que eventualmente lo ha llevado a dirigir Microsoft Gaming actualmente. En los años siguientes varios proyectos bajo supervisión no sólo han sido un éxito para la compañía, también han ayudado a que la industria sea mucho más accesible para varios grupo de videojugadores.
¿Una figura de esperanza para Activision Blizzard y sus empleados?
Además de la introducción y mejoramiento de servicios como Xbox Game Pass o xCloud, el ejecutivo ha abogado por la integración de sistemas cross-platform así como el lanzamiento tanto de hardware que aboga por la inclusión (Xbox Adaptive Controller) y un mayor impulso a estudios first-party.
A través de una carta dirigida a su equipo de trabajo, Spencer ha prometido que llevará una cultura laboral de respeto y trato digno al staff de Activision Blizzard King (ABK). Dichas declaraciones fueron recibidas positivamente por la comunidad, quienes esperan que este cambio de liderazgo sea benéfico para los empleados del publisher ante las controversias internas por acoso y abuso.
Esta última tarea es sin duda alguna uno de los retos más grandes para el ahora CEO, puesto que enmendar la reputación de ABK requerirá más que sólo palabras y buenas intenciones. Requerirá arrancar de raíz diversas formas de intolerancia, racismo y sexismo, así como sancionar a los responsables (sin importar su puesto) y brindar transparencia al público durante el proceso.
A lo anterior se le suma la labor de asegurarse que las nuevas IP que Microsoft adquirió, puedan lanzar productos al mercado que cumplan o superen con las expectativas de los fans. No es un secreto para nadie que desde 2018 ha habido un distanciamiento entre la administración de Activision Blizzard, sus desarrolladores y su comunidad.
Sobra decir que la resolución de los problemas y el cumplimiento de las promesas hacia el público, tomará mucho más tiempo de lo esperado considerando que el cambio de gerencia se hará efectivo hasta 2023. Pero considerando cómo Spencer ha llevado a Xbox bajo su mando, al menos se puede decir que hay una luz al final del túnel para esta parte de la industria.
Fuente: Microsoft
