Tras un par de meses llenos de bastantes perturbaciones en la Fuerza, los fanáticos de Star Wars tenemos por fin más motivos para alegrarnos que para temer. He aquí una perspectiva de lo que viene a la galaxia muy, muy lejana.
Diciembre de 2020 y enero de 2021 han sido, posiblemente, los dos meses más importantes para el fandom de Star Wars en mucho, mucho tiempo. Tuvimos la segunda temporada de The Mandalorian, el anuncio de muchos proyectos cinematográficos durante el Disney Investor Day y el gran lanzamiento de la primera propuesta de interconectividad en el universo Star Wars que no depende de la saga Skywalker, The High Republic.
Aunque muchos fanáticos dirán que desde que Disney adquirió Star Wars no han hecho otra cosa que echarla a perder, honestamente creo que no pueden estar más equivocados; muchos de sus productos literarios (cómics y libros), de animación (Rebels y las últimas temporadas de The Clone Wars) y de videojuegos (Jedi: Fallen Order y Squadrons) han sido de buena calidad y aportan a la gran narrativa de la franquicia.
En cine es donde hemos tenido más problemas.
Como mencioné en un artículo previo, cuando se rumoreaba un retcon para eliminar la trilogía de secuelas del canon, Star Wars a grandes rasgos se puede dividir entre lo que tiene el sello de la presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy; el del productor y creativo, Dave Filoni; y los productos de casas editoriales y de videojuegos.
Sí, Kennedy es la encargada general de Star Wars, pero en lo que más se ha involucrado ella es en las películas, y que de cinco de ellas solo una haya gustado a la mayoría de los fanáticos da mucho de qué hablar. Por parte de Filoni tenemos, hasta la fecha, las series animadas y The Mandalorian, productos que en general son alabados. Mientras tanto los cómics y libros son responsabilidad de muchas otras personas en sus respectivas compañías, aunque en principio todo está coordinado por el Lucasfilm Story Group.
Dave Filoni, el Lado Luminoso – Lo que los fans quieren (sin saber que querían)
Muchas de las series anunciadas durante el Investor Day de Disney son claramente derivadas del trabajo del Padawan de George Lucas. The Mandalorian temporada 3, Rangers of the New Republic, Ahsoka, The Bad Batch y, posteriormente, The Book of Bobba Fett, son todos productos más enfocados a los fanáticos longevos y que consumen todo lo habido y por haber, pero que los nuevos que apenas se están adentrando a Star Wars también pueden disfrutar. Filoni ha sabido reclutar a un equipo de creativos igual de apasionados y respetuosos del legado de Lucas para crear historias entrañables que usan la nostalgia al mismo tiempo que introducen bastantes elementos al canon, alimentando tanto a las historias ya establecidas como creando posibilidades para el futuro.
Ahsoka Tano es uno de los ejemplos más distintivos de ello, creada como la Padawan de Anakin, este personaje (odiada por muchos en un inicio) nos ha acompañado a explorar mucho más profundamente la caída de Anakin al Lado Oscuro, mitología Jedi y Sith, explorar nuevas facetas de la Fuerza, diferentes aspectos de la Guerra de los Clones, y el surgimiento de la Alianza Rebelde. Ver su aparición por primera vez en live-action, interpretada por Rosario Dawson, durante la segunda temporada de The Mandalorian fue un sueño hecho realidad para muchos, que fue coronado poco después con el regreso de Luke Skywalker al final de la misma (festejado por el mismo Mark Hamill, que es bien sabido repudió su papel en Episode VIII), y con el historial de Filoni podemos esperar que el futuro será al menos igual de espectacular.
Kathleen Kennedy, el Lado Oscuro – El dinero mueve los engranes del Imperio
No todos los productos más directamente relacionables a Kathleen Kennedy me han parecido completamente malos, ni remotamente tan terribles como muchos aseguran, pero sí carentes de cierta magia y además con un enfoque muy claro: ¿cómo conseguimos la mayor cantidad de dinero posible?
En términos económicos el único tropiezo en su legado será el de Solo: A Star Wars Story, ya que la trilogía de secuelas y Rogue One fueron éxitos rotundos. Sin embargo, a nivel narrativo, todas menos Rogue One no son muy del agrado de los fanáticos, que, aunque rescatan distintos elementos de ellas, a nivel general quedaron a deber mucho, al no tener una brújula clara que guiara la narrativa; en su lugar cada director iba cambiando la historia sobre la marcha y según su gusto, algo que terminó fastidiando incluso a los actores.
Al contrario de Dave, Kennedy contrató a creativos que no se interesaron por contar historias consistentes y bien armadas, por y para los fans, y muchas decisiones en las películas, especialmente en Episodio VII y IX son producto de un punto de vista de mercado. En los anuncios del Investor Day pudimos ver esto nuevamente, rescatando lo que sí gustó de sus propuestas como a Cassian Andor de Rogue One (interpretado por Diego Luna) y al joven Lando Calrissian (interpretado por Donald Glover) de Solo, para de nuevo, intentar capitalizar ciertos elementos específicos.
La serie Obi-Wan Kenobi, también enmarcada por este afán de Kennedy, sin embargo, parece apuntar en la dirección correcta al incluir a la directora Deborah Chow, quien dirigió un par de capítulos de The Mandalorian. Rogue Squadron, la película dirigida por Patty Jenkins, a su vez se ve como otra forma de generar interés en la franquicia solo por el hecho de tener a una directora que actualmente goza de mucha popularidad gracias a Wonder Woman, si bien su trabajo tendrá la última palabra.
Aunque el futuro de la presidenta de Lucasfilm sigue en duda, cabría esperar que de seguir en el puesto haya aprendido de sus errores y lo nuevo en lo que se involucre tenga una perspectiva diferente.
La otra gran apuesta, The High Republic
Durante muchos años, decenas de cómics, libros y videojuegos se dieron a la tarea de expandir el universo de Star Wars, sin embargo, muchos de ellos, al no tener una mente maestra que controlara toda la narrativa, terminaban contradiciéndose entre ellos, presentaban inconsistencias de continuidad o aportaban poco a la historia. Incluso las historias supervisadas por George Lucas llegaban a tener estos problemas.
Tras la adquisición por parte de Disney el primer gran cambio se dio cuando Lucasfilm eliminó todo el viejo canon, para ahora sí, de una forma más coordinada y supervisada, crear una nueva continuidad que no caiga en contradicciones ni errores de continuidad. Hasta ahora, los nuevos libros y cómics han rondado más que nada un mismo periodo de tiempo, el de la Saga Skywalker, pero desde enero de 2021 diversos productos literarios han comenzado a explorar un nuevo período histórico con The High Republic.
Situado 200 años antes de las precuelas, The High Republic ha comenzado a explorar a los Jedi en la cúspide de su poder y lo que ha comenzado a aportar al lore de Star Wars no solo ha sido interesante en sí mismo, sino que empieza a justificar muchos de los eventos con los que ya estamos familiarizados.
Hasta ahora contamos con tres libros y un cómic, al cual se unirán al menos cuatro libros más y tres cómics durante el año. Pero este enorme proyecto también llegará a Disney+ con la serie The Acolyte, situada durante los años finales de este periodo histórico y que muchos piensan podría ser nuestro primer vistazo a Darth Plagueis y su joven discípulo y futuro Emperador, Darth Sidious.
This is the way
No cabe duda que el éxito de The Mandalorian en sus dos temporadas le ha dejado importantes lecciones a todos los involucrados en Star Wars, la serie tiene el encanto de depender del haber visto otras tantas series y películas para entenderla por completo pero estar lo suficientemente aislada como para contar una historia que cualquiera puede ver y disfrutar; es decir, si no eres fanático de la franquicia probablemente haya suficientes elementos para que te quedes, pero mientras más fan seas y más hayas visto, leído y jugado más contexto tienes.
Este parece ser el camino que tomará Lucasfilm con los proyectos futuros y es algo que se intentó de cierta forma con el antiguo Universo Expandido, puedes disfrutar varias cosas en solitario, pero te alientan a que gastes todo tu dinero en disfrutar el paquete completo. Llama la atención, (aunque no sorprende) que el futuro de la franquicia apunte más hacia el pasado, mientras que el presente, la historia de Rey y compañía, sea dejada de lado lo más posible.
Con directores, escritores y actores fanáticos de Star Wars (como Jon Favreau) que pongan más interés en expandir la narrativa que en contar sus fanfics (Rian Johnson) o poner en pantalla un remix de lo viejo o la teoría más popular del momento (J. J. Abrams), el futuro de nuestra amada franquicia parece inclinarse hacia el Lado Luminoso, y ojalá, si Kathleen Kennedy se mantiene en su puesto, las lecciones de los errores del pasado hayan sido aprendidas.
