Es difícil de creer pero la Umbrella que todos conocimos llegó a un punto de quiebre y alcanzó su final definitivo en la historia de Resident Evil.
En unas cuantas semanas Resident Evil estará cumpliendo 25 años desde que pisó las tiendas por primera vez. Es natural que con esta larga trayectoria existan algunas que otras almas despistadas que ya están un poco enredadas entre todos los hechos que componen la historia.
Una duda protagónica de la comunidad con respecto a lo que consideramos el origen de la franquicia versus los hechos actuales es: ¿Umbrella Corporation sigue siendo la antagonista que pone a todos en embrollos? No. Si bien es un nombre muy conocido entre propios y extraños, la realidad es que dejó de ser el punto central desde hace mucho tiempo.
Entiendo que para muchos la confusión comenzó en 2005 cuando Resident Evil 4 se presenta en un mundo que ha derrotado a la malvada corporación Umbrella. Así, sin mucha más información de por medio tomamos el control de Leon S. Kennedy y vamos a España con la misión de rescatar a Ashley, la hija del presidente.
Aunque para ser honestos, en aquél ayer a nadie le molestó esa ausencia de información porque RE4 trajo reglas propias; una lavada de cara súper refrescante para la serie; una experiencia muy divertida y el retorno de uno de los personajes más queridos de la serie.
Pero pasando esos estímulos novedosos, fue muy evidente la ausencia de lo que para muchos definía a la franquicia.
Aún durante la primera década del nuevo milenio –a medida que la franquicia encontraba el camino hacia su evolución– estaba ocurriendo algo semejante a lo que hoy vivimos con los remakes: Capcom buscaba invitar a nuevas audiencias y funcionó, pero esto también implicó olvidar aspectos básicos de RE para adentrarnos en un universo que ya no se permitía hablar de incidentes aislados como el de Arklay o Raccoon City.
Lo que quiero decir es que argumentalmente hablando, el final de Umbrella representa el arranque de una era en Resident Evil que nos explica que el terrorismo bio-orgánico ya no es un secreto, y que está ya muy lejos de ser algo mal visto por otros con sed de poder alrededor del mundo.
¿Cómo justificó Capcom el final de Umbrella?
El acercamiento más directo que tuvimos con este episodio de la serie fue a través de The Umbrella Chronicles; el primero de dos títulos –inicialmente– exclusivos de Nintendo Wii que llegaron con dos propósitos: recapitular los eventos más importantes de los primeros títulos mientras ataba uno que otro cabo suelto.
Lo que llevó a Umbrella a su destrucción fueron diversos factores: primero, que nuestros amados protagonistas derrocaron a dos de los cofundadores de la compañía. Está demás decir que el único que logró esfumarse y prácticamente nunca conocer a nadie personalmente, fue Spencer.
Adicionalmente, la destrucción masiva de Raccoon City (el 1 de octubre de 1998) trajo como consecuencia un conflicto legal que involucró varias perspectivas: el gobierno estadounidense –que no era ajeno a las acciones de la compañía–, familiares de las víctimas de la ciudad y lo más importante, testigos de todas las fechorías e incidentes.
Debido al escándalo, Umbrella dejó de tener negocios con el gobierno y pasaron a largos periodos de procesos legales. Mientras tanto la administración estadounidense clasificó absolutamente toda información con respecto a armas bio-orgánicas y por años mantuvo silencio al respecto, pero la población jamás creyó demasiado y comenzó a volverse consciente de que algo más ocurría.
Y a pesar de que demandas, contrademandas y juicios perduraron durante varios años, esa incredulidad de la población provocó que se perdiera toda confianza en Umbrella; que la prensa comenzara hablar y que todo esto se reflejara en sus resultados financieros.
The Umbrella Chronicles entonces nos lleva a los sucesos que llevan al punto final de la compañía, esto desde las perspectivas de Chris y Jill, pero también de Albert Wesker quien, irónicamente, es el verdadero protagonista de este cuento.
From Russia, with love
En episodios anteriores les hablamos vagamente acerca de Sergei Vladimir y su lealtad hacia Oswell E. Spencer. En 1998, cuando las cosas comenzaron a verse negras en Arklay, fue él mismo quien rescató parte de los proyectos más importantes para la compañía, tales como la tecnología que nutría a la Red Queen y el proyecto T-A.L.O.S.
Sólo como referencia, a pesar de que el evento del que les estoy hablando se sitúa al mismo tiempo que los eventos de Resident Evil 0 y Resident Evil, fueron una adición conveniente que se integró hasta 2007 en The Umbrella Chronicles con el fin de permitirnos vivir en carne propia algunos eventos que nunca vimos antes y ¿por qué no? Cortar más de la tela que esa historia todavía tenía.
Algunos años más tarde, Chris y Jill continuaban con su ardua misión de desenmascarar y destruir a Umbrella; objetivo que Albert Wesker compartía con ellos pero no por las mismas razones y por supuesto que no en colaboración. Wesker consiguió dar con la ubicación de Vladimir y entonces, para nutrir este objetivo decidió “filtrarla” al Private Antio-Biohazard Service, fuerza de la que Chris y Jill formaban parte.
Esto llevó a que dicho equipo –que posteriormente fue precedido por la B.S.A.A.– organizara una misión para visitar e investigar la ubicación que era otro laboratorio de Umbrella, esta vez en los fríos adentros de Rusia.
Al llegar al laboratorio Chris, Jill y su equipo se encargaron de peinar el recinto mientras enfrentaban todo tipo de armas bio-orgánicas de canasta básica; luego ellos se vieron enfrascados en una batalla que culminó en la destrucción definitiva de T-A.L.O.S.
Por su lado, Wesker se infiltró hasta encontrarse con Vladimir quien luego decide inyectarse y mutar. Finalmente Wesker derrota a quien habría sido por años su dolor de cabeza y procede a copiar absolutamente toda la información de la computadora principal de Umbrella (también conocida como U.M.F.-013) para luego eliminar por completo todas las memorias de la Red Queen y escapar del lugar.
Como podrán recordar, Albert Wesker tomó la decisión de abandonar las filas de la corporación en 1998, para emprender sus propias investigaciones y moverse de forma autónoma sin deberle nada a Spencer.
Así que utilizó parte de la información que ahora tenía en su poder para poner un clavo final al ataúd de Umbrella entregándola al gobierno. Esto provocó que Estados Unidos pudiera presumir inocencia de todos sus nodos y encubrimientos a la compañía, ganando así los juicios durante los primeros meses de 2003, sólo un poco más de un año antes de los sucesos de Resident Evil 4.
Para Wesker era importante que lo que ahora era una de sus competencias principales desapareciera, pero aún así las cosas todavía no estaban terminadas para él; su naturaleza jamás le permitiría continuar hacia adelante con la idea de que Spencer continuaba con vida en algún lugar del mundo. Algo más había que hacer al respecto… ya se imaginarán qué.
¿Y qué pasó después?
Umbrella fue hasta cierto punto un icono de innovación y fungió como un antecedente de lo que había y no había que hacerse para tener ese poder. Y esto solamente significa que a partir de su caída las cosas realmente comenzaron a empeorar en el mundo, porque ahora organizaciones criminales y terroristas querían una pieza del pastel y el tráfico de armas bio-orgánicas se volvió un problema mayor.
Pero también las vidas perdidas por todos los incidentes que provocó la compañía de Spencer, Marcus y Ashford fueron la motivación de grandes grupos alrededor del mundo para levantarse en armas y luchar contra el ahora bien llamado bio-terrorismo. De ahí surgen organizaciones mundiales como la B.S.A.A. de la que varios nombres conocidos actualmente forman parte.
Hay otras organizaciones como TerraSave, cuyo objetivo es proteger y brindar auxilio a comunidades afectadas por ataques bioterroristas, a través de refugio, víberes y atención médica. Claire Redfield –quien decidió ir por el camino de la paz– es uno de los miembros más importantes de esta ONG.
¿Umbrella volverá?
Muevo mi cabeza y suspiro con una sonrisa sarcástica mientras escribo porque esta también es una pregunta muy común. Pero es triste tener que responder que por el momento no sabemos con certeza pues la cronología ya alcanzó ese tope y ese misterio sigue en el aire.
Personalmente creo que si volviese, de ningún modo sería del mismo modo en el que la conocimos antes. Posteriormente sabrán a qué me refiero.
La conclusión de Resident Evil 7 trajo consigo más preguntas que respuestas: cuando los protagonistas son rescatados del incidente al que se vieron expuestos, es Chris Redfield quien se encarga de ponerlos a salvo. Idealmente se pensaría que eso tiene sentido para una misión de la B.S.A.A., pero la gran sorpresa es que Chris lo hace al lado de una Umbrella rebrandeada con un logo de color azul.
En materiales previos y posteriores a la campaña base de Resident Evil 7 aprendemos que esta nueva Blue Umbrella, fue fundada en 2007 y está compuesta por exmiembros de la Umbrella original que quieren redimir su nombre y demostrar que no todos aquellos que trabajaron allí formaron parte de alguna actividad ilícita o apoyaban la filosofía oscura.
Esta Umbrella reformada tiene la bendición del gobierno para operar con ciertos límites impuestos por las Naciones Unidas, tales como la imposibilidad de reactivar sus propias fuerzas especiales; para ello entran en escena organizaciones oficiales y facultadas, como la B.S.A.A.
La ventaja de la presencia de Blue Umbrella es que ha sido una aliada importante; brindando tecnología o equipo sofisticado y especial para eliminar armas bio-orgánicas en misiones importantes, como las operaciones que se llevaron a cabo en el rancho de la familia Baker al sur de Estados Unidos.
Hoy no sabemos si esa buena intención es el fondo de algo más oscuro.
Es bien sabido que Chris Redfield nunca ha estado muy feliz de colaborar con Blue Umbrella, y la comunidad sospecha junto a él. ¿Será que Village traerá consigo una especie de resurgimiento? Falta muy poco tiempo para averiguarlo; mientras tanto, seguiremos esperándote cada semana para repasar en Road to the Village y que puedas entenderlo todo.