Recordamos aquellos instantes de los videojuegos que nos hicieron aventar el control del susto y apagar la consola.
Hay momentos en la vida de todo amante de los videojuegos que nunca se olvidan gracias a la enorme alegría que provocan; por ejemplo, la vez que estrenamos nuestra primera consola o cuando después de mucho intentar finalmente derrotamos a un jefe que parecía invencible.
Sin embargo, hay otros instantes que tampoco podemos borrar de nuestra memoria, aunque estos debido a lo nada placenteros que pueden resultar. Entre esos momentos se encuentran aquellas ocasiones en que, jugando algún título, ya sea de terror o no, nos llevamos un susto de tal magnitud que casi nos provocan arrojar nuestros controles por el aire.
¿Quieres saber qué momentos nos resultaron más terroríficos? A continuación te los compartimos:
Level 4 – Zombies Ate My Neighbors | Mike
Cuando jugué este título desarrollado por LucasArts por primera ocasión, era apenas un niño de 7 u 8 años, así que ya imaginarás lo angustiante que fue cuando, al llegar al cuarto nivel, me encontré con una horda de sujetos con sierras eléctricas persiguiéndome sin descanso a lo largo de un laberinto.
Viéndolo en retrospectiva, el nivel no es complicado de finalizar y los enemigos son bastante fáciles de esquivar o entretener; no obstante, en aquel entonces yo era sumamente inexperto y me invadía una sensación de ansiedad el simple hecho de escuchar las sierras eléctricas.
Gracias, Zombies Ate My Neghbors, por todas las pesadillas que provocaste en mí durante esa etapa de mi vida.
Lavos aparece – Chrono Trigger | Fernando
Aunque Chrono Trigger es un juego de rol japonés con una épica trama, ésta no está exenta de aterradores momentos. Si bien el saber de existencia de Lavos es un giro de tuerca bien elaborado, la entrada a escena del ser extraterrestre es un evento que me paralizó de niño.
Tomando lo mejor de la literatura de H.P. Lovecraft y un poco de It de Stephen King, Lavos es un parásito que se alimenta de la esencia vital de los planetas. Con una apariencia casi indescriptible, no podría haber un mejor antagonista que rompa las barreras del tiempo y del espacio.
Además, su avanzada inteligencia le permiten manipular múltiples personas, sin importar su raza. Vamos, ni siquiera si son aliados o enemigos, pues todos cumplen su papel dentro de su elaborada estrategia. Y si a eso le sumas un grito que no debería ser escuchado por sentidos humanos, obtienes la dramática y aterradora entrada de una malvada mente maestra.
Huérfano de Kos – Bloodborne | Diego
No es de extrañarse que Hidetaka Miyazaki y compañía hayan creado un mundo fascinante tanto como deprimente con la serie Dark Souls, ya que, al no tratarse de juegos de terror como tal, sí nos ponen en momentos que nos han puesto los pelos de punta por el diseño de algunos enemigos y jefes en conjunto con la ambientación en algunas partes del juego y el tono lúgubre y algo macabro de algunas piezas de su soundtrack. Sin embargo, FromSoftware llevó esto al siguiente nivel en Bloodborne.
El juego nos pone en un mundo similar a las historias de H. P. Lovecraft en donde habrá enemigos y otras criaturas a las que tendremos que enfrentarnos, además de ir explorando zonas que harán que nos sintamos incómodos gracias al excelente diseño de niveles.
Pero lo que se lleva los laureles son los jefes: abominaciones que nos han sacado un susto por su patrón de ataque, su forma o por su tema de entrada, pero ninguno (a mi parecer, cabe aclarar) se compara al último jefe del del DLC The Old Hunters, el Huérfano de Kos.
Presentado como una deidad grande del mundo del juego, su presentación denota lo incómoda que será la cosa; un ser que sale de su vientre arrastrándose, para que, al momento que nos enfrentemos a él, suelte unos gritos de batalla bastante aterradores que harán que nos distraigamos por lo impactante que esto puede llegar a ser la primera vez que lleguemos ante el jefe.
Si bien este no es el jefe más difícil del juego, puesto que si se ejecuta bien la mecánica parry ante él puede ser derrotado de una forma rápida y efectiva, la manera en como es presentado, su forma de comportamiento, y sobre todo, sus gritos aterradores, hacen que este sea uno de los momentos más incómodos y aterradores que se haya visto en un videojuego, nada mal para un título cuyo enfoque no es el terror.
El primer encuentro con el Xenomorfo – Alien Isolation | Aldo
El xenomorfo de Alien: Isolation es, con toda probabilidad, uno de los enemigos que te persigue más terroríficos en la historia de los juegos.
En varias maneras incluso se llega a sentir como una versión evolucionada de Nemesis en Resident Evil 3. Aunque no estará por una parte del juego, las veces que sí está, en verdad tienes terror de encontrarlo. Cualquier error atraerá su atención y te puede costar la vida y periodos significativos de progreso según la última vez que salvaste.
Eventualmente encuentras maneras de lidiar contra él, pero siempre te puede matar y los primeros encuentros son particularmente memorables y terroríficos por las pocas cosas que tienes a tu favor. El primer encuentro es un recordatorio de que no estás solo y que, ahora sí, desearías estarlo.
P.T. – Lisa y sus apariciones | Hugo
Tengo que admitirlo, los juegos de terror no son lo mío. Aun así mi mente me decía que no podía perderme de la experiencia de adentrarme en P.T., este demo que dolorosamente nunca podremos ver concluido en una entrega completa donde tres grandes genios iban a cruzarse: Hideo Kojima, Guillermo del Toro y una posible incursión de Junji Ito detrás de Silent Hills.
Recorrer ese pasillo una y otra vez fue aterrador y claustrofóbico. Esa sensación de que todo el tiempo alguien estaba mirándote o detrás de ti te ponía tenso aunado al gran trabajo sonoro con el que podías escuchar voces, ruidos, llantos.
Como fiel seguidor de las películas de terror, me parece extraño que en videojuegos sea distinto. Siempre he creído y sentido que la gran diferencia es que en una película uno es un mero espectador de lo que acontece en la pantalla, acompañas a los personajes de la historia en su travesía y aunque puedas congeniar con alguno de ellos, siempre lo verás desde un punto de vista externo.
Mientras que en un videojuego uno se vuelve partícipe de la experiencia: se adentra totalmente en lo que el director del juego intentó crear. Aun así, el sentimiento siempre me ha parecido más profundo. Por lo cual no me he atrevido a sentir ese nivel de estrés en un juego de terror.
Por eso nunca olvidaré esa noche jugando con amigos en la sala tratando de terminar el demo de P.T. y el grito de todos cuando al voltearnos de la nada apareció Lisa corriendo directamente hacia la cámara. Aterrador pero agradezco que un videojuego me haga sentir algo así.
Drag Tentacle – Dead Space | Alfredo
Dead Space es uno de los juegos que más recuerdo del Xbox 360, Visceral Games sí que supo cómo crear un survival horror de gran calidad, lo jugué en el lanzamiento (fue un octubre muy bueno) y vaya que me sacó varios sustos, me ponía tenso con el desarrollo de la historia, su ambientación lúgubre de poca luz al estilo Alien, usando la música incidental como elemento para generar sorpresa, me tenía siempre al filo del sillón.
El primer encuentro con los Necromorphs fue macabro, esas manos puntiagudas y extremadamente violentos, sabía que me esperaban sobresaltos todo el camino. Pero el que me asustó e hizo realmente dejar de apretar botones y quedarme perplejo solamente viendo fue el Drag Tentacle. La música cambia de repente y ves llegar un tentáculo monstruoso que te agarra de un pie y te empieza a arrastrar, la primera vez no tenía ni idea qué hacer, vi toda la escena hasta que Isaac desaparecía por un hueco.
Glen Schofield (director del juego) explicó en una entrevista cómo quiso replicar la jugabilidad y tensión de Resident Evil 4, pero en una nave espacial desolada, y buscaban momentos interactivos que fueran atemorizantes; uno de esos fue el Drag Tentacle. La complejidad en el desarrollo de esta escena casi deja al juego parado, les tomó más de un mes de trabajo lograr que funcionara. No recordaría de la misma manera el juego si esos cuarenta segundos de acción terrorífica no hubieran estado.
Primer encuentro con un Big Daddy – BioShock | Daniel
BioShock es uno de los que juegos que más me han asombrado, ya que logra combinar increíblemente una gran narrativa, escenarios aterradores, personajes complejos y dilemas morales profundos. Durante mis horas de juego me hizo experimentar una montaña rusa de emociones; pasando del terror a la empatía, del caos a la esperanza.
Los enemigos más representativos de este juego son sin duda los Big Daddies, humanos modificados genéticamente cuyos órganos y piel están fusionados con un gran traje de buzo. Su principal objetivo es proteger a las Little Sisters, pequeñas niñas que recorren la ciudad de Rapture para recolectar una sustancia llamada Adam, la cual extraen de los cadáveres que encuentran.
Encontrarme con un Big Daddy nunca fue algo muy placentero, pero siendo más específico, fue el primer encuentro con uno de ellos el que hizo que me quedara inmóvil. Y es que toda la escena es aterradora; hay una Little Sister recolectando Adam de un cuerpo todo ensangrentado, cuando de repente es atacada por un splicer que busca quitarle la sustancia. No pasa ni un segundo y aparece su Big Daddy, se lanza directo sobre el agresor y lo atraviesa con su taladro gigante.
Lo primero que pude pensar fue “¿es en serio que contra esto voy?”. El realismo y la violencia de esa escena lograron que la recuerde como uno de mis momentos más aterradores jugando videojuegos.
T-00 (Mr. X) – Resident Evil 2 Remake | Pam
Oh, ya lo sé. Muchos de ustedes dirán “qué sorpresa, Pam volvió a elegir a Resident Evil en un top”. Pero esta vez lo hago para contarles una lección de alguien que pretende ser una sabelotodo de la franquicia, y que fracasó al mantener los estribos durante su primera vuelta de Resident Evil 2 Remake.
Cuando la reedición de RE2 llegó a mis manos en enero del año pasado, estaba segura de que habría sorpresas; estaba segura de que el formato sería mucho menos comparable con su original y que habría cambios considerables (ya que el remake de Resident Evil en 2002, nos dejó un poco esa lección) en respuesta a las necesidades de lo que un jugador de 2019 demanda.
Sin embargo, en combinación con mi emoción por el increíble tiempo de espera olvidé todo lo que juraba saber y pretendí que ciertas cosas continuaban en el mismo lugar que antes. Específicamente, que el Tyrant aparecería muy adelante en el juego, quizás hasta la segunda vuelta como solía hacerlo en su entrega original. Y pues, no… me equivoqué.
Hacía mucho tiempo que no brincaba, gritaba y soltaba el control al mismo tiempo con un (específicamente) título de Resident Evil, pero cuando el maldito Tyrant apareció luego de apagar el incendio del helicóptero en el primer round de mi playtrough, fue más que inevitable. Incluso tuve que poner pausa para sobrellevar el mini ataque al corazón que sentí.
Esos fueron los primeros segundos de mi experiencia con la reimaginación de este temible enemigo que se convirtió en un icono en la comunidad con justa razón: su presencia no se reduce sólo a un momento sino a toda una sección del juego. Es difícil no tener los pelos de punta al escuchar sus pasos acercándose a nuestra ubicación, y también es difícil no sentir gran desesperación al verlo caminar sin pena o titubeo hacia nosotros.
Encuentro con The Sorrow – Metal Gear Solid 3 | Iván
En esta entrega de Metal Gear Solid nos narran los inicios de toda la saga con la historia de un joven Big Boss que luchaba por los valores que había heredado de su mentora. Sabemos que todo Metal Gear es famoso por su modo de juego, que nada tiene que ver con el terror. Sin embargo, hay momentos bastante extraños y que juegan con la mente del jugador. Un toque particular que le da Hideo Kojima a cada una de sus entregas.
En esta ocasión nos situamos en el momento en el que Naked Snake va aniquilando a cada uno de los miembros de la Unidad Cobra. Ya avanzada esta misión, y después de ser perseguido por el joven Revolver Ocelot, Snake decide tomar la salida fácil antes de un enfrentamiento y se lanza al vacío. Debido a la caída, nuestro protagonista queda inconsciente por un buen tiempo y es en ese momento cuando se encuentra con The Sorrow, la antigua pareja de The Boss.
Este pasaje tiene un toque bastante escalofriante ya que The Sorrow va recitando la ambivalencia que hay entre la vida y la muerte; la tragedia y la miseria. La ambientación está dotada de misterio y agonía. Además, por cada paso que Snake va dando, aparece cada uno de los soldados que murieron a lo largo del juego y cómo es que fueron asesinados. Sin duda uno de los mejores momentos de este juego y que deja la piel erizada a cualquiera.
La morgue – Batman Arkham Asylum | Víctor
La saga Batman Arkham comenzó con el pie derecho desde que decidió meternos en el Asilo Arkham y enfrentar toda la locura ahí presente, mostrándonos a icónicos villanos del personaje emblema de DC. Aunque el juego no es uno de terror, sino una especie de Metroidvania, sí que existe un personaje que puede plantear un escenario de miedo que cambia, por unos momentos, por completo el tono del juego.
Scarecrow, el villano que recurre a diversos métodos químicos para sacar a flote el miedo de sus enemigos y vencerlos fácilmente, se encarga de darnos una escena en la que estaremos con los nervios a tope por unos cuantos segundos. Si nos fijamos bien hay ciertos indicios de que Batman ya ha inhalado el gas de Scarecrow, pero el juego fluye de tal manera que pareciera que todo sigue normal, es al entrar a la morgue que nos damos cuenta que algo ha pasado ya que nos recibe un escenario salido de otro juego, los “cajones” donde están los muertos se abren y se cierran, se escuchan voces, lamparas que parpadean sin cesar, etc., y cuando sigues el consejo de la voz que te dice que te vayas, en lugar de regresar al pasillo anterior te encuentras en otra morgue, con otras sorpresas desagradables.
De verdad creo que si Rocksteady hubiera querido, pudieron haber esta escena mucho peor y más larga, mi corazón agradece que hayan tenido piedad de no trasladarnos a un juego de terror de esos que tanto evito.
Aparición de Dr. Salvador – Resident Evil 4 | Geras
Ahora que lo veo no parece tan aterrador pero, cuando Geras-versión-niño-del-pasado vio que un señor con un costal de papas en la cabeza y una motosierra en las manos se acercaba a él, no pudo evitar sentir mucho miedo. Esa clase de miedo real que te bloquea, te hace sentir indefenso y no te permite pensar con claridad.
La atmósfera previa a encontrarme con este ganado tan especial ya era bastante perturbadora; un pueblito abandonado en medio de la nada, cuyos únicos habitantes son seres humanos infectados por un mal que los vuelve extremadamente agresivos y resistentes. Mi primera reacción, después de ver que las balas no surtían el efecto deseado en él, fue correr despavorido.
Cuando salí de aquella cabaña y escuché “¡Te voy a hacer picadillo!” entendí dos cosas: que no era una buena idea jugar RE4 a altas horas de la noche, y que la tesis del Dr. Salvador seguramente se tituló: “El arte de asustar y cercenar”.
Encuentro con El Verdugo – Resident Evil 4 | Geras
Geras del pasado pensó que después de Dr. Salvador no habría nada más terrorífico. Oh, pobre pequeño inocente…
Algunas horas de juego después, el pintorezco Ramón Salazar entró a escena para calmar un poco la tensión del juego, hasta que vi a sus dos enormes guardaespaldas… Lucían tan imponentes y malignos que rogaba que solo fueran un adorno visual y no tuviera que enfrentarme a ellos.
Algunos puzzles después, claro que tenía que enfrentarme a uno de ellos. El Verdugo en el nivel de las cloacas, o “El Cucaracho” como yo lo llamo, me hizo sentir perseguido, acorralado e indefenso porque me parecía invencible al principio. Cuando regresaba a darle otra vuelta a RE4, ésta era una parte que no me gustaba jugar para nada.
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Sabemos que hay muchos momentos más de dónde elegir, así que no dudes compartir con nosotros cuál ha sido el momento que a ti más miedo te ha dado.