La nueva serie de TV de Halo se presenta con una cruda guerra de una historia ya conocida.
Finalmente, Halo: The Series estrenó su primer episodio a casi 10 años de su anuncio, ante las expectativas (mayormente bajas) de los fans de la franquicia debido a los tropiezos en el desarrollo del proyecto.
La serie había estado envuelto en especulaciones que hacían pensar que habían problemas internos en su desarrollo. La serie fue anunciada oficialmente en 2013 y desde ese momento hasta un par de años después, la información sobre su desarrollo se limitaba a “sigue en producción”.
En un principio se pensaba que sería lanzado junto a Halo 5: Guardians, lo cual no sucedió. Después de un par de años más, fue anunciado que la serie se lanzaría en 2020 con Rupert Wyatt como director. Sin embargo, en 2018 Wyatt declaró su renuncia, dejando el puesto vacío y con la incertidumbre sobre el futuro de la serie.
En 2019 fue anunciado un nuevo director para la serie, y a 6 años del anuncio del proyecto, pocos detalles salían a la luz. Durante todo este tiempo Halo Infinite fue anunciado y lanzado, y la serie seguía sin estrenarse. Afortunadamente, aún con los tropiezos en el desarrollo y los casi 10 años que tomó desarrollarlo, ya tenemos disponible los primeros capítulos.
Es una serie que tiene bastante potencial y es sabiamente aprovechado, pues a pesar de la creencia de que las adaptaciones fílmicas de los videojuegos resultan ser siempre malas, en esta ocasión podemos apreciar algo diferente, un poco más decente.
Una historia que tiene potencial
Hunt The Truth es una serie de audios que formó parte de la campaña publicitaria de Halo 5: Guardians. Cuenta la historia de un periodista cuyo trabajo era crear un perfil público para Master Chief, esto con la finalidad de promocionarlo. Parte de esta historia menciona como John irrumpió un tratado de paz, matando a sangre fría a civiles y mostrando al Jefe como un traidor. Aunque después se supo que era parte de un experimento social de la ONI para analizar cómo reaccionaría la humanidad en caso de que Master Chief fuese una amenaza real.
Parte de esta historia parece ser inspiración para la serie de Halo, pues pudimos observar en el primer episodio que el Jefe se vuelve un desertor, tomando su decisión bajo sus propios criterios. Hay que aceptar, que una trama similar es representada en Halo 5: Guardians pero se ve ejecutado de mejor manera en la serie.
Los Spartans son representados de manera similar a cómo Bungie veía al Jefe Maestro: máquinas de matar sin sentimientos, y esto es claramente observado en la serie. Sin embargo, en esta ocasión es posible ver las causas detrás de esto, pues al final son soldados siguiendo órdenes. El primer capítulo tiene el punto de vista de los insurreccionistas y podemos observar la crudeza del UNSC que en los videojuegos jamás se cuenta.
El primer capítulo fuerte, pues tiene contenido explícito que demuestra la crueldad de la guerra Humano-Covenant que no ha sido explorado en los videojuegos. El poder y la bestialidad con la que el Covenant es representado es impresionante.
Nada mal, para ser un ladrillo
Para el apartado de efectos especiales, se debe reconocer que no es perfecto, sino aceptable. La combinación de efectos reales con los generados por computadoras se ven bien, aunque podría ser mejorado. Los elites tienen un diseño de armadura diferente al los juegos, con el fenotipo desarrollado por 343 Industries, pero que encaja dentro de la serie.
Las armaduras de los Spartan lucen muy bien aunque algunos efectos auditivos (como la recarga de escudos) podría sentirse mejor si se añadiera su efecto visual correspondiente. Otro punto positivo son las escenas en primera persona, que nos remontan a los videojuegos.
La serie no se detiene en representar contenido gráfico, algo que en los juegos ha sido limitado. Esto originó una clasificación para adultos pues, en el primer capítulo, se hace explícito el consumo de drogas, así como la violencia y el gore.
El fanservice se hace presente en la serie, desde sonidos clásicos de los juegos como el camuflaje o la regeneración de escudos, hasta frases emblemáticas. Además, para el doblaje latino se respetan las voces de los juegos, y tenemos algunos cameos curiosos. Por ejemplo, el personaje de Jacob Keyes es doblado por Gerardo Reyero, la voz del Sargento Johnson en los juegos.
La polémica
Durante los videojuegos, jamás se ha mostrado el rostro del Jefe Maestro pues, en la concepción inicial del personaje, éste debía ser un personaje “en blanco” para que los jugadores se sintieran identificados. Al carecer de personalidad, el jugador podría plasmar la propia, generando empatía de manera más fácil. Esto cambió cuando 343 Industries tomó las riendas del desarrollo de Halo, pues se le dotó de mayor personalidad al Jefe.
Esto trajo consigo una ola de desaprobación por muchos fans ya que, al haber un cambio en aquello a lo que estamos acostumbrados, generalmente creamos un rechazo. Además de la personalidad, 343 Industries también le dio al Jefe un rostro el cual ha sido mayormente explorado en el universo expandido. Por el contrario, en el medio principal (juegos) solo se ha mostrado parte del rostro que circunda a los ojos. Este misticismo ha sido parte del personaje, sin embargo hay que aceptar que en algún momento el rostro completo saldrá a la luz.
Es debido a esto que la comunidad de Halo haya creado cierta polémica, pues siempre ha habido resistencia cuando nos muestran parte del rostro del Jefe y ahora que pudimos observarlo de manera completa, creó conflicto en muchas personas. Aunque ya sabíamos que esto ocurriría, la revelación fue algo apresurada. Muchos considerábamos que la escena sería parte de un capítulo posterior, mas no en el primero. Muchos argumentan que debió haberse mantenido el misticismo del rostro del Jefe, pero lo cierto es que ya se conoce, no es un total misterio.
Toxicidad fuera
Un punto clave (y recomendación) para disfrutar la serie, es comprender que se trata de un universo alterno al de los juegos. De esta manera, el cambio de etnia de algunos personajes icónicos, inconsistencias con los juegos y el hecho de que no todas las escenas sean personajes disparando a diestra y siniestra, no serán un motivo para que no disfrutemos la serie.
Además, no es posible contar una historia de la misma forma con un videojuego que con una serie. Esto se ve mucho más polarizado en Halo ya que pertenece al género FPS, caracterizado por contener muchos combates mientras la historia es desarrollada en cinemáticas.
En cambio, en una serie tenemos más desarrollo de la historia y personajes que combates, lo que podría generar un desagrado para algunos. Pese a esto, debemos comprender que las críticas constructivas siempre son bienvenidas y lo que hay que dejar fuera es la toxicidad que el fanatismo en extremo puede generar.
La serie de Halo ha sido un gran acierto en su primer episodio y esperamos que se siga manteniendo en la misma línea de acción. Si esto sucede, sin lugar a dudas superará a sus antecesores Halo 4: Forward Unto Dawn y Halo: Nightfall.
