El resultado final generó una reacción muy negativa en redes sociales.
En septiembre de 2020, la Secretaría de Gobernación dio su aprobación para los Lineamientos Generales del Sistema Mexicano de Equivalencias de Clasificación de contenido de Videojuegos. Además de que la nueva normativa indicaba de qué manera se distinguirían a las experiencias interactivas que se vendiesen en México, el reglamento también mencionaba especificaciones sobre el etiquetado de los videojuegos bajo dicha clasificación.
A principios de abril aparecieron las primeras imágenes de cómo se verían las cajas de los títulos a distribuirse en nuestro país, mostrando la carcaza de la portada de New Pokémon Snap en la tienda oficial de Amazon México.
Desde ese entonces el público en general manifestó su desagrado por el diseño final, particularmente en el uso de los colores, la tipografía empleada y en el acomodo de todos los elementos.
Ahora finalmente se tienen fotografías de cómo luce el nuevo etiquetado de los videojuegos en México. Las capturas se distribuyeron en redes sociales gracias a usuarios como Alex Moreno, para posteriormente compartirse a través de los perfiles de creadores de contenido, miembros de la prensa y usuarios promedio.
Tal y como sucedió con la caja de New Pokémon Snap, la reacción de la mayoría fue bastante negativa. El rechazo se intensificó tras notar que a cada copia física en distribución se le quitó la envoltura de plástico, se le pegó la etiqueta tanto en el frente como en el reverso de la carcaza y se reselló para su venta.
¿Usted no entiende, verdad?
Desde su incepción existe una preocupación hacia el sistema de clasificación de videojuegos en México, argumentando de la normativa maneja muchas ambigüedades en su legislación.
Otro de los argumentos en contra es que la ley no considera el impacto que esta forma de entretenimiento posee en ámbitos como la salud y el deporte, así como una vulneración hacia la privacidad de los consumidores y sus derechos digitales.
A estos riesgos se le agrega el hecho de que con el pésimo diseño del etiquetado de videojuegos en nuestro país, los coleccionistas en México se vean menos incentivados a conseguir copias físicas dentro del territorio nacional.
Lo anterior se podría traducir en una disminución de ventas, cuestión que probablemente afecte a los negocios encargados de su venta y a la economía en general.
Así mismo, el etiquetado también llamó la atención dado que sus dimensiones aparentemente rompen con los establecido en el Diario Oficial de la Federación, en cuya disposición legal solamente se estipula que los videojuegos clasificados únicamente requieren de una pequeña calcomanía sobrepuesta en el empaque.
Una teoría al respecto de dicha irregularidad, es que se trate de un estampado temporal. Se espera que conforma pase el tiempo, las regulaciones sobre el etiquetado se regularicen en los distintos productos disponibles en el mercado.
Fuente: Alex Moreno @ Twitter
