El amor y las relaciones sentimentales no se dan en una sola forma, y en el mundo de los pixeles esto se ha ejemplificado en varias ocasiones.
Seamos sinceros, el amor y las relaciones sentimentales son algo sumamente complejo. Por más que se nos quiera vender la idea de que existe sólo un modelo de relación ideal en el que dos personas se enamoran locamente y están predestinadas a pasar el resto de sus vidas juntos, lo cierto es que eso raramente sucede (porque también sería un error creer que es imposible) y en la realidad existen muchos y muy diversos tipos de relaciones que bien vale la pena conocer y qué mejor forma de hacerlo que a través de un listado de videojuegos en donde es posible apreciar varias de estas situaciones.
Relaciones convencionales
Comenzaré por listar el tipo más común. Dos personas se conocen (sin importar la forma en que lo hagan), conversan, tienen algunas citas y finalmente deciden entablar una relación la cual transcurre con normalidad hasta que llega a su inevitable fin. ¿Cuánto durará? Puede que sean años o sólo unos meses, el lapso es irrelevante pues ambas partes gozan cada instante mientras el amor perdure. Un videojuego que plasma de gran forma este tipo de relación en Florence, título para dispositivos móviles desarrollado por Annapurna Interactive donde, precisamente, seguimos la historia de una pareja convencional que atraviesa por todas las fases ya mencionadas.
Relaciones trágicas
En ocasiones, el amor que puede nacer entre una pareja es de tal magnitud que cuando la relación tiene un abrupto y trágico final y una de las partes fallece, la otra decide guardar su recuerdo y no buscar a alguien más; es tan grande el dolor que llega a sentir esa persona que estaría dispuesto a hacer cualquier cosa por traer de vuelta a su ser amado. Al pensar en este tipo de situaciones, es imposible no asociarlo con la historia de Shadow of the Colossus, la segunda obra creada por Fumito Ueda en donde nos presenta la trágica historia de un joven llamado Wander quien pierde a su amada Mono y emprende una aventura para traerla nuevamente a la vida, aunque ello signifique acabar con la existencia de otras criaturas inocentes.
Relaciones poliamorosas
Este tipo de relación no necesita mucho contexto puesto que el mismo nombre lo deja muy en claro; aún así, en caso de que no estés familiarizado con el concepto, ocurre cuando una (o ambas) de las partes involucradas en una pareja, sin dejar de sentir amor hacia la otra persona, en algún momento comienza a tener interés por un otro individuo y forja un segundo romance el cual puede o no ser del conocimiento de la pareja original. Sí, como podrás imaginar este tipo de relaciones son tan enredadas como la explicación que intenté dar; y un excelente ejemplo de lo caóticas que pueden resultar es Catherine, juego desarrollado por ATLUS que plantea de un modo muy peculiar una situación de esta índole.
Relaciones a distancia
Ya sea por cuestiones laborales, académicas o cualquier otra situación; suelen haber ocasiones donde una pareja se ve obligada a distanciarse pues una de las personas involucradas debe viajar a un lugar muy lejano por tiempo indefinido. En este tipo de escenarios pueden suceder dos cosas: La distancia termina convirtiéndose en un factor determinante y la relación llega a su fin, o el amor logra anteponerse y ambos hacen lo posible para que todo funcione. Uno de estos casos se presenta en Bury me, my Love, un bello juego independiente desarrollado por el estudio The Pixel Hunt en donde se plantea la historia de un matrimonio de origen sirio conformado Nour y Majd. Cierto día, cansada de la devastación que sufre el país a causa de los conflictos bélicos, Nour (la esposa) decide buscar un mejor futuro y emigra a Europa pero su esposo no puede acompañarla por lo que a partir de ese instante mantienen su relación sólo a través de mensajes y llamadas telefónicas.
Relaciones casuales
No todas las relaciones deben ser duraderas ni estar atadas a etiquetas que se han impuesto por la sociedad durante años. También existen aquellas que ocurren fugazmente; dos personas que deciden darle rienda suelta a sus deseos por un breve instante, sin exponer sus sentimientos y así evitar todas las complicaciones que conllevaría algo formal. Dragon Age: Inquisition bien podría encajar en esta categoría de relaciones pues a lo largo del juego nuestro personaje tiene la oportunidad de disfrutar de muchos encuentros casuales con diferentes NPC’s que conoces a lo largo del juego, aunque también existe la posibilidad de entablar romances más serios.
Relaciones virtuales
¿Has visto la película Her? En ésta, un hombre adulto se enamora y entabla una relación amorosa con un nuevo sistema operativo que instala en su computadora. Puede que dicha premisa te parezca algo muy de ciencia ficción pero de hecho sí ocurre en la realidad. Tan sólo en 2016, un reporte de Bloomberg reveló que en Japón, de acuerdo con datos emitidos por el Instituto Nacional de Investigaciones de Población y Seguridad Social de ese país, un 70% de hombres y un 60% de mujeres de entre 18 y 34 no sostienen ningún tipo de relación amorosa en gran parte por el ajetreado estilo de vida que llevan; esto ha propiciado la creación de acompañantes virtuales que brindan a esas personas la sensación de estar involucradas en una pareja. Un claro ejemplo de este tipo de relaciones puede verse entre Master Chief y Cortana a lo largo de la franquicia Halo.
Relaciones platónicas
Un tipo muy peculiar puesto que… básicamente sólo existe en la mente de una de las partes, quien se idealiza junto a la otra persona aún cuando ésta puede ni siquiera saber sobre su existencia. Una situación parecida es la que plantea Jonathan Blow en su ópera prima Braid, pues al final del aclamado juego se da a entender que la misteriosa princesa a la que el protagonista pretende rescatar de un monstruo, en realidad escapó todo el tiempo de él por lo que la idea de que ella estaba a su espera fue sólo producto de su imaginación.
Y bien, ¿conocías todos estos tipos de relaciones o los juegos en las que están representadas?
