Siguen saliendo a la luz las prácticas administrativas de Konami hacia sus empleados. Éstas no reflejan un buen panorama para la compañía.
Si bien, los últimos años no han parecido ser los mejores para Konami, puesto que poco a poco ha ido perdiendo credibilidad, desarrolladores y -prácticamente- el afecto de sus empleados, los siguientes años tampoco parece que sean mejores. Pero, ¿por qué podemos decir esto?
No hace mucho, uno de los medios más influyentes de Japón hablaba sobre el excesivo control que Konami aplicaba a sus empleados, y hoy, nos volvemos a enterar de que aquello, más allá de ser parte de un drama o una campaña publicitaria basada en el desprestigio, termina por ser una dura realidad.
Para ser más concretos, un grupo de empleados y ex-empleados se organizaron para comentar la información que el portal Nikkei dio a conocer, y sus declaraciones han sido más que un simple sí o no. En ellas, comentan que Konami tiene una una división oficial llamada Internal Audit Office y que ésta puede ser denominada como la policía secreta de la compañía. Dicha división es la encargada de revisar las comunicaciones internas (email), las cámaras de circuito cerrado (que lleva por nombre Monitoring Group), y el acceso y salida de la empresa.
Asimismo, los empleados parecen sufrir de acoso al salir de la compañía para irse a laborar en otra, pues la Internal Audit Office, contacta a los nuevos jefes para comentarles sobre el desempeño de la gente que ha trabajado con ellos. Con respecto al Monitoring Group, se comenta que las cámaras están puestas en pasillos, cuartos y centros de datos.
El uso de Internet, comentan, se encuentra restringido y sólo se aprueba a los empleados que lo soliciten al departamento denominado IT, quienes brindan el acceso mediante el sistema VPN (red privada virtual que brinda una conexión local segura). De igual manera, aquellos que requieran una laptop a casa, deberán solicitarlo a IT.
El acceso y salida de las instalaciones está tan controlado que cada que salen o entran , deben mostrar la credencial de Konami e indicar a donde se dirigen, sin importar si sólo es a fumar. Aquellos que salgan en horario laboral con mayor frecuencia, son humillados y examinados con más profundidad.
Por último, antiguos y actuales empleados coinciden en que la empresa realiza juntas que son grabadas y distribuidas a todos los trabajadores para que éstos las vean. Aquellos que no visualicen dicho material, son humillados publicando su nombre y gritándolo por los megáfonos.
Si bien, alguna de las cosas que aquí se han descrito, son un estándar en compañías japonesas, algunas compañías japonesas declararon a Kotaku que conociendo el caso de Konami, no entienden el porqué deben ser tan excesivos y estrictos.
Todo esto, deja de ser un chisme de corredor y pasa a ser un caso muy peculiar, pues nadie -hasta la fecha- ha podido dar una declaración que justifique las acciones de Konami en su interior, pues éstas la convierten en un panóptico del cual nadie puede escapar. Aunado a ello, los recientes anuncios de la incursión en máquinas de pachinko y la ya conocida historia con Hideo Kojima, no hacen más que preguntarnos ¿qué es lo que está pasando con la empresa?
Vía: Kotaku
