Varios periodistas, analistas y creadores de contenido afectados criticaron la negligencia de la ESA.
La integridad y privacidad de miles de individuos relacionados con la industria de los videojuegos, fue violentada debido a un grave error de la Entertainment Software Association (ESA). Todo inició cuando los datos personales de los asistentes de numerosas ediciones de E3, quedaron expuestos a través de una filtración.
Antes de mencionar las consecuencias del acontecimiento, es necesario dar un contexto y presentar los antecedentes. Primero, veamos cuál es el papel de la Entertainment Software Association. Además de clasificar a cada entrega y aprobar su venta en el continente americano, la ESA recopila la información de numerosas personas acreditadas que visitan Los Angeles Convention Center año con año.
Sin embargo, hace cinco días la reportera Sophia Narwitz reportó que debido a un descuido por parte del organismo, una importante hoja de Excel había quedado a merced de la descarga por parte de terceros.
The Entertainment Software Association doxxed over 2000 journalists & content creators. Due to a mishandling of information that has since been removed after I alerted them, full addresses, names, & phone numbers are potentially floating somewhere online: https://t.co/15RXIbGWrr
— Sophia (Superior gamer DNA) Narwitz (@SophNar0747) August 2, 2019
Dicho documento contenía los números telefónicos, la dirección, el correo electrónico y los nombres de más de 2,000 periodistas que habían ido a E3 2019.
Es más que evidente que cualquier malintencionado que tuviese acceso al mencionado contenido, podría iniciar desde la saturación de correos con contenido basura (práctica conocida como doxxing), hasta amenazas de muerte o campañas de acoso.
Como veremos más adelante, los temores de miles de involucrados en el aspecto mediático de los videjouegos se hicieron realidad.
Un terrible efecto de bola de nieve
En respuesta a denuncia de la filtración de datos, la ESA hizo una declaración en donde admitió que la información de los visitantes a E3 2004 y E3 2006, también había quedado comprometida:
“Se le notificó a la ESA de una vulnerabilidad en la página web, misma que ocasionó la publicación de la lista de contactos de periodistas registrados asistentes E3. Tras el aviso, tomamos medidas de forma inmediata para proteger esos datos y clausuramos el sitio.”
Aunque el asunto parecía haber concluido, la realidad no podría ser más desalentadora. Según un reporte de GameDaily.biz, un usuario anónimo notificó la existencia de otro listado similar. Tal archivo correspondía a quienes fueron a E3 2018, incluyendo a diversos creadores de contenido en YouTube, analistas, personalidades y periodistas.
Muchos de ellos, como el usuario ScraftDevil, reportaron que varios de sus colegas del rubro ya fueron objeto de ataques cibernéticos, acoso y amenazas de muerte.
A writer from N/icheGamer shared the E3 doxx list and now journalists are getting death threats, so if you still follow that fkn despicable rag now’s the time to get the hell away from me cuz I’ll be blockchaining anyone who follows em very soon.
— Happy Hogidays (@ScraftyDevil) August 3, 2019
Y lo peor del caso es que todo el asunto, pudo haberse prevenido. De acuerdo al mismo artículo de GameDaily.biz, una de sus fuentes anónimas notificó al staff de la ESA sobre el documento relacionado a E3 2018. Pero la asociación nunca le respondió.
Un grave acontecimiento con consecuencias para todos
La gravedad del asunto pues bastante severa no sólo se vulneró la integridad de las víctimas, también se perjudicó la reputación de la Entertainment Software Association como una entidad neutral, confiable y reguladora de controversias (como fueron las políticas para hacer más transparente a las lootboxes).
Aparte, el descuido tendrá una repercusión directa para las futuras ediciones de E3, pues es un evento organizado, financiado y supervisado por la propia ESA. Si no hay mecanismos que garanticen la seguridad de sus invitados dentro y fuera de la red, varios medios, personalidades, estudios o publishers no tendrán interés por asistir.
No será sorpresa para nadie que después de la filtración de datos de los asistentes a E3, muchas de los involucrados o terceros procedan a demandar a la ESA. De hecho, el abogado Morrison Rothman auguró que pese a las disculpas del organismo y sus promesas para evitar futuros desastres, una confrontación legal es muy probable.
Fuente: Sophia Narwitz @ Twitter | Vía: GameDaily.biz