El sueño de una familia plasmada en la pasión y la creación de forma artesanal de Cuphead.
En la industria de los videojuegos, como cualquier otro medio de entretenimiento, tenemos productos que son populares, marcan tendencias o significan un parteaguas en cuestiones de diseño, programación o hasta producción. No siempre los juegos más vendidos son los que cumplen con estas tres características, aunque a veces la vida hace justicia en reconocerles el trabajo antes de volverse joyas incomprendidas de su época.
Cuphead es uno de estos casos donde más allá de la historia de éxito de sus creadores, podemos contemplar al juego como un verdadero antes y después en la producción de un videojuego independiente.
Como tal Cuphead cumple con el sueño y pasiones de los hermanos Chad y Jason Moldenhauer quienes desde el 2000 comenzaron a pensar en crear un videojuego basado en sus más grandes hobbies: la animación de los años 30 y los juegos de plataforma. Pronto el proyecto pasó de ser un pasatiempo de fin de semana a lo que es hoy en día el estudio de desarrollo MDHR. Viendo sus esfuerzos recompensados en las más de 5 millones de copias vendidas entre las diferentes plataformas.
Un homenaje a una industria de glamour del pasado, a talentos olvidados
Más de uno conocerá el dato de que tuvieron que re-hipotecar sus casas para poder completar el proyecto en tiempo y forma, pero aun así existen anécdotas que no son tan conocidas como el hecho de que varios familiares y amigos cercanos de los hermanos terminaron por unirse al proyecto.
Tal vez el caso menos sonado es el de Maja Moldenhauer, esposa de Chad, quien apoyó con el proceso de tinte de cada uno de los cuadros animados realizando trabajos en paralelo al cuidado de su hija y del embarazo de su último hijo.
Y vaya que su trabajo no fue poco, Cuphead está completamente animado a mano antes de haber sido digitalizado, de hecho Maja realizaba el proceso intermedio entre la digitalización y los dibujos en papel. Para dimensionar el trabajo de Maja (y de todo el equipo), la animación de los jefes de Cuphead cuenta 24 cuadros por segundo, ¡por lo que cada pelea de los jefes tiene alrededor de 1300 y 1500 fotogramas!
Es imposible no ver al juego diferente una vez que se conoce todo el trasfondo de su proceso de creación: fondos pintados en acuarela, moldes de 90 centímetros para las peleas en avión, la música; cada parte del juego guarda la historia de un proceso de creación artesanal.
Cuphead es una carta de amor no solo a las pasiones de sus creadores, sino a todos los que creyeron en ellos y a una industria de hace ya 70 años que moldeó al mundo como lo conocemos ahora. Es por eso que te presentamos algunas de las cintas e iconos de los años 30 sobre los que se basaron para hacerles honor y presentárselos a una nueva generación.
Algunas de las referencias sobre las que están basados los diseños del juego son:
Flowers and Trees – Walt Disney (1932)
Swing you Sinners – Studios Fleischer (1930)
The Cookie Carnival – Walt Disney (1935)
Hell’s Bells – Walt Disney (1929)
Bimbo’s Initiation – Studios Fleischer (1931)
La música como elemento complementario a la animación
En cuanto a la música, el juego esta directamente inspirado en la música swing, jazz y big bands. Sobre todo la influencia en estilo y hasta honores en creación de un personaje (King Dice) fue para el cantante de blues Cab Calloway quien aparte de tener su conjunto musical fue pieza clave en cada uno de los cortometrajes animados de los Studios Fleischer.
Minnie the Moocher – Cab Calloway (1931)
Jumpin Jive – Cab Calloway and the Nicholas Brothers (1943)
Stormy Weather – Cab Calloway & His Band (1943)
De hecho el tema principal de King Dice Die Hoyse parece cantado por él.
Cómo puedes ver, Cuphead es el sueño consumado toda una familia y amigos que se unieron en la idea de dos hermanos por ver plasmadas sus pasiones, pasatiempos; pero sobre todo el amor a una época de antaño, donde los juegos eran retadores, satisfactorios, y a una animación, música y estilo que representaban la innovación en plenos años 30.
¿Imaginas a alguien de aquella época ver que dibujos animados podían moverse, expresarse y escucharse de esa manera, con grandes orquestas de fondo y contando historias divertidas, tristes y entrañables? Así como los hermanos Fleischer innovaron junto con Walt Disney e inspiraron a mucha gente en su momento impulsando una industria como la de la animación, la familia Moldenhauer nos ha renovado la creatividad y el empeño que se le puede imprimir a un videojuego.