La más reciente entrega de la franquicia es una auténtica y sangrienta joya, incluso en su versión menos poderosa.
Fue durante la pasada edición de The Game Awards cuando supimos por primera vez sobre la existencia de Mortal Kombat 11 (al menos la primera oficial, pues un actor de doblaje mexicano ya había filtrado el juego con varios días de anticipación). En aquella ocasión, el título fue presentado mediante un espectacular tráiler en el que se mostraba un frenético y en extremo violento combate entre Scorpion y Raiden, mismo que emocionó a los fans de la serie con imágenes que parecían indicar que esta nueva entrega conservaría varios de los elementos que dieron tanta notoriedad a Mortal Kombat X, pero llevados a un nuevo nivel.
Desde ese momento, han transcurrido más de cuatro meses y el juego que en aquél entonces parecía estar muy lejos de nuestras manos, ahora es algo tangible y luego de pasar varias horas explorándolo a profundidad, resulta verdaderamente grato saber que el hype generado por ese primer adelanto no fue en vano. Puedo decir con plena confianza que todas esas semanas de espera valieron la pena, ya que MK 11 es fácilmente el mejor título de la franquicia hasta la fecha y sin duda uno de los títulos de pelea mejor realizados que he tenido oportunidad de jugar a lo largo de mi vida.
Tanto a nivel contenido como en desempeño, el resultado que logró NetherRealm Studios es realmente digno de aplaudirse pues es muy notorio que pusieron un gran esfuerzo para lograr un producto que lo mismo atiende las exigencias de los fans más veteranos de Mortal Kombat y a la vez permite que aquellas personas que se acercan por primera vez a la serie o la retoman después de mucho tiempo, tengan una experiencia divertida y pulida en cada aspecto sin importar la consola en que decidan jugarlo.
Y sí, lo anterior también aplica a la versión más comprometida de todas; la de Nintendo Switch, que es precisamente en la que está basada esta reseña. Y es que, aunque es obvio que existen varias limitaciones causadas por la naturaleza de la consola, en términos generales no hay mucho que deba criticarse, pero ya abordaré ese aspecto más adelante.
El comienzo de un nuevo conflicto entre los reinos
Lo primero que resalta de Mortal Kombat 11 son sin duda sus modalidades, que a pesar de ser básicamente las mismas que su predecesor, se sienten mucho mejor trabajadas y por ende, disfrutables. En total, el juego posee ocho modos principales: cuatro enfocados hacia una experiencia individual y cuatro para multijugador; de todos estos, abordaré primero el que a mi parecer es el de mayor interés, que es el Modo Historia.
La trama en esta entrega da continuidad directa a los hechos ocurridos en Mortal Kombat X, por lo que vemos a Raiden (corrompido por el poder maligno del medallón de Shinnok), dando muerte al maligno dios antiguo para enviar un mensaje al Netherrealm, comandado ahora por Liu Kang y Kitana, de que está dispuesto a hacer absolutamente cualquier cosa para evitar una nueva invasión al Earthrealm que está bajo su cuidado. Esto, como era de esperarse, trae consigo serias consecuencias y da paso a la aparición de una nueva entidad que se revela así misma como Kronika, madre de Shinnok y guardiana del tiempo quien tiene la intención de crear una nueva línea temporal en donde Raiden no exista y así no pueda interferir en sus planes.
Para lograr dicho cometido, la antagonista interviene con la temporalidad actual, generando con ello una distorsión que además de borrar a Raiden también ocasiona la aparición de versiones pasadas de todos los personajes, incluyendo una del propio dios del trueno y otros combatientes fallecidos como Liu Kang, Kitana, Kung Lao y Shao Kahn. A partir de ese momento, da inicio un conflicto que nuevamente involucrará a los diferentes reinos; al final, todo termina por dividirse en dos bandos: uno que sigue los comandos de Kronika dispuesto a ayudar a que cumpla su cometido; y el otro, bajo las órdenes de Raiden que tratará de evitarlo a toda costa.
Tal como ocurre en las dos entregas anteriores de la serie y en los juegos de Injustice, la historia en Mortal Kombat 11 es presentada mediante cutscenes que dan paso a combates entre los peleadores que estén involucrados en cada capítulo. Afortunadamente, en esta ocasión han desaparecido los quick time events que fueron implementados en MKX por lo que la campaña transcurre de un modo mucho más fluido, lo cual se agradece bastante pues los guionistas lograron desarrollar una historia coherente y que resulta muy interesante de observar de principio a fin.
Dependiendo tu habilidad en los combates, te tomará un estimado de cinco horas para completar la campaña principal del juego (tan sólo las cutscenes suman un poco más de tres horas); pero no te preocupes ya que si lo consideras algo corta, todavía quedan otras tres modalidades en las cuales deberás invertir mucho tiempo si es que pretendes desbloquear cada uno de los objetos con los que puedes personalizar a los personajes y demás contenido coleccionable que se ha incluido.
Dos de dichas modalidades son las clásicas Towers, sólo que en esta ocasión hay dos variantes: Klassic Towers y Towers of Time; en las cuales básicamente deberás vencer a un determinado número de personajes hasta llegar a la cima. Si bien ambos modos se basan en la misma premisa, Towers of Time se diferencia porque en cada pelea hay una condición distinta; ya sea que exista un límite de tiempo o que el contrincante tenga algún tipo de potenciador. Por fortuna, en ambas variantes de Towers tú también tienes a tu disposición objetos que puedes equipar a tu personaje para ayudarte a completar cada torre, lo cual querrás hacer pues cada victoria te asegura una recompensa en forma de monedas, más consumibles, skins y demás objetos cosméticos.
El último modo singleplayer de Mortal Kombat 11 es The Krypt, modalidad que ha estado presente en varias entregas de la serie y en esta ocasión te permite controlar a un personaje random para explorar libremente la isla de Shang-Tsung en búsqueda de cofres y otros artefactos que pueden ser abiertos (a cambio de monedas o ciertos ítems) para obtener recompensas. A mi parecer, éste es el modo más flojo de todo el juego pues además de los objetos que puedes obtener, no ofrece nada atractivo y en el caso de la versión portátil de Switch su desempeño deja mucho qué desear.
Ahora bien, en cuanto a los modos multijugador se refiere, a parte de los combates locales estándar el título también ofrece opciones para crear torneos, una modalidad llamada Batalla de IA (en la que puedes hacer que peleadores customizados controlados por la computadora peleen contra los de otros jugadores) y un muy completo modo online en el que podrás encontrar opciones de todo tipo: partidas casuales, clasificatorias, de liga e incluso puedes crear tus propias salas para invitar a quien tú desees. Y ya que toco el tema del combate en línea, al menos en la versión de Nintendo Switch, es muy decente siempre y cuando las conexiones de ambos jugadores sean buenas; de lo contrario, se vuelve algo frustrante.
Los Kombates nunca se vieron y sintieron mejor
Cuatro años son los que separan al lanzamiento de Mortal Kombat X con la entrega actual, y aunque pudiera no parecer un periodo muy amplio, sólo eso le bastó a NetherRealm Studios para lograr un impresionante y muy notorio salto entre ambos juegos en términos visuales y de jugabilidad.
Iluminación, texturas, sombras, diseño de los personajes y escenarios; todo en MK11 fue mejorado respecto a su predecesor y eso permite que cada combate sea un verdadero deleite incluso cuando se juega en Switch, lo cual debe agradecerse al estudio Shiver Entertainment quienes se encargaron de adaptar el juego a la consola de Nintendo. Y es que, aún cuando en esta versión se notan claramente los sacrificios que debieron realizarse para hacerlo correr de manera fluida en la consola híbrida, las diferencias que existen respecto a las otras plataformas no son tan abismales como se pensaba.
Los cambios que más resaltan a la vista en esta versión del juego son en cuanto a resolución de las texturas en general (especialmente en las del cabello y la ropa) y efectos de iluminación; esto, puede apreciarse fácilmente en el modo historia al hacer la transición entre cutscenes y gameplay. Fuera de este aspecto, el título luce muy bien, al menos cuando se usa la consola en modo Dock.
En el caso del modo portátil, es necesario mencionar que la calidad gráfica empeora, y no sólo en los elementos ya mencionados, también afecta otros apartados como las interfaces. Aquí es cuando encontré uno de los elementos que más deben criticarse de esta versión del juego, pues es tan baja la calidad de la imagen que incluso leer los menús resulta una tarea complicada, sobre todo en aquellos donde las letras son minúsculas.
Pero tales sacrificios tienen un motivo muy importante y es el de brindar un desempeño óptimo. En este caso, el objetivo fue logrado con creces al posibilitar que los combates fluyan a 60 FPS casi todo el tiempo; sin embargo, debo confesar que hubo algunos donde noté una baja de rendimiento muy considerable (probablemente a unos 30 o 20 FPS). Por fortuna, se trató de casos aislados y en un 90% del tiempo que he invertido en el juego calificaría mi experiencia como positiva. Desconozco si tales bajas de framerate también ocurran en PlayStation 4, Xbox One y PC; en caso de que sólo sea en Switch, es algo que el estudio debería tener en cuenta para solucionarlo en próximos parches.
Nadie dijo que ser el mejor peleador sería fácil
Y, bien, ya mencioné que Mortal Kombat 11 luce impecable, tiene una gran variedad de modalidades y su desempeño es fluido pero, aún queda por resolver una duda de gran importancia y es la de qué tal se juega. En pocas palabras: como un sueño… siempre y cuando logres dominar las mecánicas.
Los desarrolladores del título lograron un resultado brillante en términos de mecánicas de combate; no obstante, es necesario invertir mucho tiempo de práctica para tener control preciso de éstas. Y vaya que hay mucho por aprender ya que cada uno de los 25 personajes que están disponibles (26 para quienes hayan preordenado el juego pues tienen acceso a Shao Kahn) tiene su propio set de movimientos especiales, combos, Brutalities y Fatalities (tan sangrientos como puedas imaginar). Una vez que comiences a dominar cada técnica, serás capaz de crear cadenas de ataques devastadores que te permitirán salir victorioso sin demasiado problema, aunque eso sí, nunca debes confiarte ni bajar la guardia o puedes ser víctima de un Fatal Blow, nueva habilidad (similar a los ataques X-Ray de MKX) que genera una cantidad grande de daño.
En resumidas cuentas, si acostumbras aplicar la famosa “técnica del botonazo”, quizá tengas suerte y puedas salir victorioso en las dificultades más sencillas de la campaña y las Towers, pero eso definitivamente no te servirá de nada contra adversarios de mayor habilidad, así que te conviene visitar continuamente la sala de entrenamiento y los tutoriales para pulir tus movimientos y demostrar que tienes lo necesario para ser proclamado el mejor guerrero de todos los reinos.
Antes de concluir esta reseña, quisiera resaltar un aspecto que critiqué severamente en mi análisis de The LEGO Movie 2 Videogame, y es el del doblaje. A diferencia del juego de LEGO, donde sólo ciertas cutscenes fueron dobladas al español latino mientras que en inglés todas las líneas que mencionan los personajes principales en la campaña tienen voz, el trabajo realizado en Mortal Kombat 11 es impecable. Cutscenes, intros de los combates (y frases que dicen los personajes durante los mismos), epílogos que se desbloquean cuando concluyes el modo Klassic Tower con cada peleador; absolutamente todo cuenta con doblaje en nuestro idioma y es de aplaudir que hayan logrado un resultado tan bien hecho.
Conclusión
NetherRealm Studios definitivamente tiró la casa por la ventana y nos entregó una auténtica y muy sangrienta joya que amarán los fans de la franquicia y también aquellos que decidan conocerla por primera ocasión o regresar luego de alejarse por varias entregas.
Salvo algunos detalles, el juego destaca en prácticamente cada aspecto y ofrece una experiencia sumamente disfrutable incluso en Nintendo Switch, versión que a cambio de algunos sacrificios permite llevar la acción a cualquier lugar.
Si lo que buscas es disfrutar el título con los mejores gráficos, en definitiva debes optar por las versiones de PS4, Xbox One o PC; sin embargo, si estás dispuesto a dejar eso de lado con tal de aprovechar la portabilidad de la consola, puedo asegurarte que no te arrepentirás de elegir esta versión.
Veredicto
Mortal Kombat 11+
- Gran variedad de modos de juego individual y multijugador
- Roster sólido de peleadores
- La historia del modo campaña es la mejor de la franquicia hasta ahora
- Presentación visual impecable
- Desempeño óptimo incluso en la versión para Nintendo Switch
- Mecánicas de combate pulidas aunque requieren de mucha práctica para dominarse
- Destacado trabajo de doblaje
- Juego en línea estable y con gran variedad de opciones
- Inclusión de objetos para customizar la apariencia de los personajes
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- Calidad gráfica muy pobre en el modo portátil de Switch
- Bajas de rendimiento esporádicas
- El modo The Krypt no resulta nada interesante
- Si no estás familiarizado con la línea temporal de la serie, no entenderás por completo la historia de la campaña