Reseña | Dead Space – Un renacimiento de ensueño

Contra todo pronóstico, Electronic Arts y Motive Studio demuestran cómo se debe de hacer un remake. Tomando como base ciertos cimentos para modernizar una obra, pero sin dejar de lado la esencia que hizo único a este amado juego.

Que rápido pasa el tiempo, ¿no? Hace alrededor de 15 años, EA y Visceral Games sorprendieron al mundo con Dead Space, título que tomó lo mejor que el survival horror había dado años atrás y se encargó de pulirlo, añadiéndole novedades bastante importantes que, como resultado, nos entregaron una obra maestra dentro del género.

Todo lo que caracterizaba al género se encontraba ahí; escenarios opresivos que daban la sensación de estar poco a poco cayendo en la locura, el diseño futurista pero decadente de la ahora icónica USG Ishimura, controles que hacían sentir vulnerable al jugador y un excelente diseño sonoro y artístico. Además de eso, contaba con una historia que, pese a parecer sencilla, poco a poco se iba volviendo más interesante gracias a su trasfondo.

El resultado de la enorme calidad del juego rindió frutos: aparte de ser aclamado por la crítica, fue un éxito en ventas, logrando cimentarse como una franquicia estrella del survival horror. Y dicha afirmación fue tomada muy en serio por EA, quién se encargó de explotar su potencial mediante libros, cómics, películas animadas y por supuesto, más títulos.

La caída en picada y resurrección de una maravillosa idea

Si el primer juego de la serie trajo consigo una revolución al género gracias a varios elementos jugables, su segunda parte los refinó aún más, entregando un título más aterrador e inmersivo que su predecesor. Desafortunadamente, pese a la altísima calidad de Dead Space 2, EA no se mostró nada contenta con las numeralias de este sucesor, que en un intento de elevar las ventas decidió darle un giro de 180° a su tercera parte.

El tercer juego de la serie fue duramente criticado por su enfoque marcado en la acción, además de incluir un sistema de microtransacciones bastante agresivo. Sin embargo, la gota que derramó el vaso fue que el final verdadero de esta tercera parte se vendió como un DLC, enfureciendo aún más a los usuarios.

Los jugadores hablaron con la cartera; el reflejo de las ventas de Dead Space 3 lo convirtieron en un fracaso comercial. En respuesta, EA decidió dejar atrás el desarrollo de la cuarta parte y enterrar por un largo periodo a la franquicia completa, dejando pocas esperanzas de revivir. Para rematar, la compañía decidió clausurar Visceral Games en 2017, dando el último clavo en el ataúd de la saga.

… O al menos eso creíamos.

Tras casi 10 años de su última entrega, EA decidió traer de regreso a esta serie con un remake del primer juego, a cargo de Motive Studio. Lógicamente, un anuncio así elevó el hype de los fanáticos de esta franquicia, y aquí viene la cuestión; ¿El resultado final está a la altura de lo esperado?

Welcome to the future

En caso de que alguno de ustedes no esté familiarizado con esta serie, Dead Space se encuentra ambientado en el siglo XXV. Los seres humanos han agotado los recursos naturales de la Tierra, por lo que idean un plan para evitar la extinción: la minería intergaláctica. Es así que van extrayendo los recursos de otros planetas usando grandes naves llamadas Planet Crackers por todo el espacio, siendo la más grande de todas el USG Ishimura.

Sin embargo, tras la llegada de dicha nave al sistema Aegis XII, el Ishimura pierde contacto con la Tierra. Por ello, se envía a un grupo de técnicos a la nave para descubrir qué ocurrió. Entre ellos se encuentra el ingeniero Issac Clarke, protagonista del título. Este último tiene un motivo personal en esta misión, pues mantiene una relación sentimental con la Dra. Nicole Brennan, jefa del departamento de medicina de la nave, quien se encuentra desaparecida.

Tras un aterrizaje forzoso en la nave, el equipo decide a investigarla más a fondo. Pero pronto son acechados por unas criaturas sumamente violentas; los infames y legendarios Necromorfos.

Lo que comenzó como un trabajo de rutina se convierte en una lucha por la supervivencia.

Humanity ends here

Si eres un veterano de la franquicia como yo, podrás darte cuenta que la trama del juego es esencialmente la misma que vimos en el título original de 2008. Pero como es de esperarse, este remake trae consigo algunos cambios en su narrativa, que si bien son mínimos, ayudan a enriquecer más a la de por sí interesante historia del título. Quizá el más importante de todos es que el protagonista habla a lo largo de la campaña.

Podrá sonar como algo intranscendente, pero toma especial importancia cuando recordamos que Clarke originalmente era un personaje mudo, cuya personalidad se fue desarrollando más en la segunda entrega. Esto ayuda a que el arco del personaje se encuentre más desarrollado y definido que antes. Es decir, el mismo deja de ser un hilo conductor para el jugador y gracias a ello, se siente que nosotros estamos viviendo en carne propia el infierno dentro del leviatán de acero.

El protagonista no es el único que ha sufrido cambios en su estructura narrativa, pues la presencia de los personajes secundarios también ha sido mejor definida que en el pasado. Por ende, gracias a la interacción refinada de Clarke, hacen que la narrativa se enriquezca aún más, y en lo personal, pude empatizar aún más con este protagonista.

La historia del título no se queda atrás con los cambios, pero para evitar entrar en detalles y generar spoilers, puedo decir que la misma ha sido refinada, haciendo que se vuelva más entendible y mejor narrada. Por ende, si tú la has experimentado varias veces y esperas que sea la misma, te recomiendo que te vayas preparando para las sorpresas.

En sí, la narrativa en general se siente más definida y centrada, y hace que te mantengas bien pegado a tu control para saber cómo se irán desarrollando los acontecimientos. Y sí, seguimos contando con varios archivos de texto y audios que dan más contexto al lore, cosa que los veteranos agradecemos.

A long space nightmare

Entrando de lleno al aspecto jugable, la fórmula de la serie no sufrió ningún cambio radical; pues se sigue tratando de un shooter en tercera persona con cámara sobre el hombro, moda que cimentó la cuarta entrega de Resident Evil. Pero eso sí, también esta categoría tiene algunas modificaciones que mejoran bastante la experiencia, empezando por la movilidad.

Como recordarás, algo que caracterizó al juego original fue lo tosco y pesado que se sentía Issac, que, si bien aportaba mucho al sentimiento de vulnerabilidad, a la larga se volvía algo molesto y tedioso. Aquí, el protagonista se siente más ligero y se puede maniobrar fácilmente con él, lo que ayuda a no quedar a merced de los enemigos tan rápido. En cuanto al traje RIG, no ha sufrido ningún cambio radical, pues sigue conservando el módulo de Stasis que ralentiza a los objetivos y la Kinesis, que atrae objetos a largas distancias.

Referente al combate, el mismo permite movernos y apuntar al mismo tiempo, pero también trae consigo algunas modificaciones. Primero, todas las armas del título del 2008 han regresado; es decir, aparte del Plasma Cutter, armamento como la Line Gun, el Pulse Rifle, la Gravity Gun y demás hacen acto de presencia, pero con su disparo alternativo cambiado.

Como ejemplo, la Line Gun pasó de tener una mina de luz a disparar unas trampas láser que hacen daño continuo a los enemigos. Pero, quizás la más diferente de todas es el del Pulse Rifle, que eliminó el disparo hacia el techo para cambiarlo por una poderosa mina de proximidad que pulveriza a los necromorfos.

Estas modificaciones a las armas del juego hacen que todas se sientan útiles, y motivan a cambiar constantemente entre ellas dependiendo de la situación, volviendo más versátil y visceral el combate. Eso sí, la manera de conseguirlas ha cambiado, pues ya no se pueden comprar en las tiendas, y se deben buscar a lo largo del Ishimura, haciendo que el progreso sea más natural.

There’s no help coming

Otra cosa que regresa en este remake son los legendarios Necromorfos, los enemigos insignia de la serie. Las variantes que vimos originalmente regresan, por lo que nos esperan nuevamente oleadas de Slashers, Lurkers, Infectors y demás criaturas espeluznantes. Algo que tengo que aclarar es que no se incluyó ninguna nueva especie en el remake, cosa que puede decepcionar a más de uno, pero se compensa con un detalle importante.

El comportamiento de los enemigos ha sido modificado, y ahora son más agresivos y abrumadores que nunca. Los mismos ahora pueden infligir más daño y si con enfrentarse a uno la cosa puede complicarse, la situación podría volverse insostenible si atacan en grupo; lo que obliga a ingeniar nuevas estrategias para aprovechar los recursos disponibles y salir con vida de ellas. Esto le da un plus al juego, puesto que no se trata de gastar la munición a lo loco, sino de determinar que conviene más, si dejar un pasillo de enemigos vacío o guardar las preciadas balas para un encuentro complicado.

Los encuentros especiales, es decir, los jefes también cuentan con modificaciones significativas, y estas vienen ligadas con los cambios en la exploración. Gracias a ello, son más disfrutables y manejables, cosa que equilibra muy bien el combate, que ha sido mejorado y expandido para ofrecer una experiencia más equilibrada y satisfactoria.

Up your arsenal

Las mejoras de las armas y de los trajes también regresan, y las mismas siguen dependiendo de los nodos de poder que se encuentran en compartimientos especiales dentro del Ishimura. Sin embargo, este regresa cambiado, puesto que no tendrás el esquema completo y se tendrán que obtener ciertos ítems para ir desbloqueando el mapa de mejoras de cada uno de los aditamentos.

Algo que me agrado bastante es que las puertas que requerían nodos para abrirse han sido omitidas, haciendo que el recurso se sienta único y pueda ser aprovechado de mejor forma. Para compensar esto, se añadió un sistema de seguridad; es decir, a lo largo de la aventura, iremos encontrando puertas que requieren cierto nivel de seguridad para abrirse, que ira mejorando conforme progresa la historia.

La exploración también ha sido refinada. El USG Ishimura fue rediseñado para que toda la nave este interconectada de una forma más natural. Me explico; el título te motiva constantemente a explorar para encontrar varios recursos que serán de vital importancia para el progreso, y ahora puedes acceder a cualquiera de las secciones de la zona a pie, haciendo más fácil el backtracking del juego.

Aunque aún se puede usar el sistema del tranvía para regresar a ciertas áreas, el mismo ahora se le puede ver como el Fast Travel del juego. Ciertamente tomará importancia en algunas partes de la historia, pero la primera vez que accedas a una zona, la mayoría de las veces será a pie, permitiendo que la exploración ya no sea tan lineal ni pesada.

New Arrivals

Un detalle que también motiva la exploración es la inclusión de misiones secundarias en el juego. Las mismas pueden hacerse a la par de la campaña, y más que ser un simple agregado, estas tienen recompensas importantes si se llegan a realizar; como nodos, recursos, e incluso ofrecen más contexto sobre que fue lo que desencadenó los acontecimientos del brote. Gracias a ello, se motiva a que el jugador pase más de una vez la campaña para desentrañar en su totalidad los secretos del título.

Sin embargo, la misma tampoco será tan fácil como parece. Para equilibrar las cosas, se incluyó un sistema de eventos aleatorios que se activará cuando se regresé a una zona previamente explorada. Los mismos van desde la aparición del mítico cazador, hasta enemigos cuya agresividad ha sido aumentada, lo que hace que las sorpresas en el USG Ishimura nunca terminen.

Por último, pero no por menos importante, las secciones de gravedad cero han sido refinadas, ya que se han omitido los super saltos del juego original y se incorporó el sistema de movilidad del segundo juego. Es decir, las mismas ahora pueden ser abordadas a placer con un movimiento más fluido, haciendo más llevadero dichas zonas junto a los enfrentamientos que pueden surgir en ellas.

En resumidas cuentas, los cambios que empleó Motive a la estructura general del juego hacen que el progreso se sienta más natural, pero eso sí, no afectan para nada la tensión ni atmósfera de la campaña. Los mismos siguen estando presente en cada momento de la aventura, y todos los acontecimientos que se van desarrollando alrededor harán que estés pegado a tu control durante las 10 a 12 horas que dura la aventura.

In space, no one can hear you scream

Por supuesto, dicha tensión se refuerza más con la magnifica dirección de arte que tiene el título. Si de por si cada sección de este leviatán de acero era fácilmente reconocible, ahora tienen ciertos detalles que las hacen aún más distintivas. Aunque hay mucha maquinaría y tubería, es fácil darse cuenta que, por ejemplo, nos encontramos en la hidroponía o en el departamento de medicina. Sin lugar a dudas, visualmente hablando, es todo un deleite ver los escenarios del Ishimura renovados y con detalles a más no poder.

Otro detalle visual que ha sido retrabajado desde cero fue la violencia del juego, que me atrevó a decir que es más visceral y gráfica que su contraparte original. Algo que ejemplifica dicha afirmación son los mismos necromorfos, pues estos ahora son desmembrados de forma realista, viéndose con claridad pedazos de piel y huesos volando por todos lados. Y le agregamos que nuestro protagonista puede morir de formas más violentas que antes, hace que, irónicamente, ese sentimiento de vulnerabilidad sea más latente.

Otra cosa que se volvió icónica del título fueron sus efectos de sonido, que estaban magníficamente ejecutados. Dicho esto, para este remake, fueron a los extremos y les dieron más realismo que nunca. A lo largo de esta odisea podrás escuchar tuberías crujiendo, gritos de dolor, explosiones y demás con una precisión milimétrica, que hará que se te erice la piel por la constante inquietud que transmite, lo que habla muy bien de su diseño de audio. Sobre el soundtrack, el mismo cuenta con las piezas originales de 2008, pero con un trabajo adicional que lo hace más memorable de lo que ya era.

Referente a las actuaciones de voz, todas hacen un excelente trabajo para transmitir la desesperación que los personajes sienten por sobrevivir en esta pesadilla espacial. Sin embargo, la que más destacó es la de Gunner Wright, el intérprete original de Issac Clarke, quien regresa a las botas de este personaje. La verdad, siento que Wright le da un aire bastante especial, y el mismo hace acto de presencia aquí, cosa que hace que los fanáticos nos encariñemos más con él.

Por último, pero no menos importante, el título cuenta con las dos clásicas opciones de rendimiento; la que prioriza los 30 cuadros por segundo con una resolución 4K, y otra que reduce la calidad gráfica, pero corre más fluidamente. En personal, recomiendo esta última, debido a que las mejoras del gameplay son más significativas en este modo, y ayuda la fluidez general del título.

But… Nothing is perfect

Pese al magnifico trabajo que hay detrás de este remake, tengo que destacar que encontré algunas fallas que, si bien no arruinan por completo la experiencia, si son detalles que deben arreglarse. En un determinado momento de la aventura, mientras me enfrentaba a un grupo de necromorfos, de la nada el escenario se glicheo, haciendo que Issac quedará atrapado en el suelo; cuya única solución fue reiniciar la partida.

Aunque esto no pasa tan seguido, hay otros problemillas que ocurren más a menudo, como texturas que no cargan bien, sangre u fragmentos de necromorfos que se deforman, ausencia total o parcial del sonido, y bajones de framerate. Estos, como lo comenté anteriormente, no arruinan la experiencia, pero si pueden sacar al jugador de la inmersión.

Tengo que mencionar que en ciertos foros se ha hablado de un error del juego que corrompe los datos de guardado, pero que al iniciar una nueva partida, el archivo se arregla. Pese a que su servidor no sufrió de este problema y al parecer se trata de un bug muy improbable, lo mencionó para que ustedes tomen sus precauciones por si llegan a sufrir de este detalle. Espero que un no futuro no muy lejano se lance un parche que ayude a arreglar estas imperfecciones.