Deck Nine trajo a True Colors, la tercera parte de la “saga principal” de Life is Strange; y su DLC, Wavelengths, pretende funcionar como precuela del mismo y secuela del primer juego.
En mi reseña de Life is Strange: True Colors hice un importante hincapié sobre el retorno de un rostro conocido: Stephany “Steph” Gingrich, quien volvía para ser una pieza importante en la historia de Alex Chen. Es en esta ocasión cuando Steph deja de ser un personaje secundario para protagonizar su propia historia en Haven Springs.
Steph is in tha house!
La historia comienza en 2018 cuando Steph decide quedarse en el pueblo de Haven Springs, convencida por Gabe. Aquí consigue un trabajo de DJ en la radio local pero sin darse cuenta también termina a cargo de la tienda de discos del pueblo, esto lo sabemos desde True Colors.
Primero que nada, el gameplay es bastante sencillo y similar a entregas anteriores, tendrás una lista de tareas que cumplir dentro de la cabina de audio y otra en la tienda durante cuatro mini episodios, cada uno correspondiendo a una estación del año y una celebración o festividad simbólica de la temporalidad.
Verás el paso del tiempo en el juego a través de la decoración de la tienda y los temas que se hablan en el programa de Steph. Por ejemplo, en el episodio 2 es verano y la celebración en cuestión es el mes del orgullo LGBT+ así que veremos banderas, pines y posters en todo el edificio. Debo mencionar que Deck Nine hizo un gran trabajo al representar a la comunidad y su lucha con el desarrollo de Steph y sus distintas críticas sociales.
Deck Nine hizo un gran trabajo al representar a la comunidad LGBT+ y su lucha con el desarrollo de Steph y sus distintas críticas sociales.
¡Mamá prende la tele que estoy en la radio!
Volviendo al gameplay, ser DJ es bastante divertido al principio porque es posible elegir las canciones que van a sonar en la radio y guías las interacciones con el público que pueden tornarse muy graciosas. ¡Te sientes todo un rockstar del espectro radiofónico!
Pero… el mismo juego hace que las tareas a cumplir empiecen a volverse repetitivas. Aunque intentaron poner pequeñas actividades en la lista para darle variedad, el juego se resume en poner canciones, contestar llamadas, “predecir el futuro”, acomodar discos, lo mismo a través de los cuatro episodios. En algún momento, incluso, la misma Steph hace un comentario sobre lo repetitivo que es el juego.
Yo sé que estás aquí porque quieres saber qué relación tiene este capitulo de la saga con el primer juego, así que hablemos sobre la trama… realmente no hay mucha, solo verás cómo Steph empieza a ganar confianza y popularidad como DJ mientras revisita uno que otro recuerdo de sus relaciones pasadas.
A pesar de que la historia intenta conectar con True colors y el juego original, fracasa totalmente con ambas
A pesar de que la historia intenta conectar con True Colors y el Life is Strange original, lo hace de una forma que parece muy forzada y un poco sin sentido, por lo que falla completamente con ambas entregas.
Pero para entrar un poco más en detalles, hablemos un poco de la esperada conexión con Life is Strange. De inicio ésta “cambiará” si (spoiler alert) decidiste salvar a Arcadia Bay o en su defecto a Chloe; pero en cualquiera de los dos casos la historia, que hasta el momento tenía a la estrella de la radio local como una personal normal y funcional, lleva a Steph a desarrollar PTSD ocasionado ya sea por la muerte de Rachel o la destrucción de Arcadia para después simplemente dejarlo de lado en el siguiente episodio.
Así que si esperabas alguna conclusión o seguimiento a la historia de Chloe y Max, lo siento; aquí no encontrarás mucho. Pero a cambio entenderás un poco de la evolución de Steph después de 2013 y por qué en el juego pasado es bastante diferente a la primera vez que la vimos.
La cereza del pastel
Probablemente recuerdes mi queja de la falla para desarrollar empatía con algún personaje en True Colors; bueno pues esto continúa. Y para hacerlo algo peor, la única interacción que tienes aquí con otros personajes de la saga es mediante notas o mensajes. Quizás la única excepción es Mike, el mejor amigo de Steph en Before The Storm al que le rompieron el brazo porque Chloe pensó que tomar el dinero de un narcotraficante que acaba de apuntarle un arma era buena idea porque sí.
Sin embargo, no entraré en detalles de esta relación con Mike ya que podría arruinarte uno de los pocos detalles en los que sí entra la historia.
EL punto más fuerte es sin duda es la curaduría musical, la cual considero la mejor de la saga.
Y como ya había predicho en mi reseña de True Colors, la música tiene mucho más peso en este capítulo y como fan del indie rock puedo decir que lo mejor del juego una vez más es la selección musical, en ella encontrarás tracks de Foals, Alt-j, Hot Chip, mis favoritos Local Natives, entre otros grandes nombres de la escena.
Otro aspecto interesante relacionado a este tema, es que a lo largo de los episodios ayudarás a Steph escribir una canción para después tocarla en KRTC, la mejor y única estación de radio de Haven Springs.
CONCLUSIÓN
Wavelenghts pudo haber funcionado bastante bien como un demo para True Colors por el gameplay simplificado y su corta duración de entre unas tres o cuatro horas. Pero como DLC y “juego independiente” queda debiendo algo, ya que no es el gran cierre que esperábamos de la historia de Arcadia Bay y tampoco es un complemento perfecto para afianzar lo que True Colors comenzó a construir.
