Un nuevo reporte ha expuesto las quejas de múltiples miembros del estudio por las cargas de trabajo a las que se someten.
Si eres fan de Naughty Dog seguro esperas con mucha emoción el lanzamiento de The Last of Us Part II. Pero no eres el único que cuenta los días para que dicho juego se lance, también las personas involucradas en su desarrollo lo hacen… aunque sólo para que termine el crunch al que están sometidos.
De manera reciente, Kotaku publicó un reporte en el que se revela un grave problema existente dentro de Naughty Dog, y es el hecho de que múltiples empleados han debido trabajar horas extenuantes para que la secuela de TLOU logre ser concluida en el tiempo establecido.
Parte de lo que se informa en el reporte es que, para finales de 2018, casi todos los departamentos del estudio estaban sometidos a un crunch, dedicando horas y horas extra de trabajo para lograr cumplir con las expectativas de los directores.
En palabras de una persona involucrada en el desarrollo: “Te sientes obligado a trabajar hasta tarde, porque todos están ahí hasta tarde”. Un ejemplo que puso el desarrollador de esto, es que “Si era necesario poner una animación y no estabas allí para ayudar al animador, ahora estás bloqueando el animador”, por lo cual te hacían sentir culpable.
Algo interesante que revela la publicación de Kotaku es que este crunch continuó incluso luego de anunciarse el retraso del lanzamiento The Last of Us Part II. Y es que, uno pensaría que al tener más tiempo para terminar el juego la carga de trabajo sería más ligera, pero esto no fue así y, tal como lo comentó un miembro del estudio, lo primero que les dejaron en claro es que no desacelerarían el ritmo.
Pero la cultura de crunch dentro de Naughty Dog no es algo nuevo y ha estado presente durante muchos años. Lo curioso es que el mismo estudio lo ha aceptado hasta con cierto orgullo; en palabras de uno de sus trabajadores, “Es lo que busca el estudio al contratar personas. Están buscando personas con ese impulso para realmente dedicar esas horas adicionales, para bien o para mal”.
Todo esto ha tenido serias repercusiones dentro del developer, ocasionando la partida de un gran número de personas; por ejemplo, el reporte señala que tras finalizarse el desarrollo de Uncharted 4 y Uncharted Lost Legacy, diseñadores y artistas que han permanecido en Naughty Dog por más de una década decidieron marcharse.
Tal es la situación que se vive dentro del estudio que incluso, según la publicación, hay algunos empleados que desean que The Last of Us Part II tenga un mal desempeño en ventas pues, quizá, un golpe de este tipo les haga darse cuenta que sus prácticas sus prácticas laborales sobre negativas.
Fuente: Kotaku
