La Organización Mundial de la Salud aseguró que su decisión fue con base en múltiples evidencias.
Desde hace varios años, un tema muy delicado se ha mantenido sobre las mesas de discusión del sector salud, y es el hecho de si la adicción a los videojuegos debe o no considerarse como algo real. Este fin de semana, dicho debate culminó cuando la Organización Mundial de la Salud finalmente decidió incluirla en su lista de enfermedades reconocidas.
El reconocimiento de este trastorno mental se realizó durante la Asamblea Mundial de la Salud que tuvo lugar este sábado, donde la OMS tomó la decisión de adoptar la ICD-11 (forma abreviada de International Statistical Classification of Diseases and Related Health Problems) que incluye la adicción a los videojuegos en su lista.
Según lo mencionado en el documento, dicha enfermedad “se caracteriza por un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente (“juego digital” o “juego de video”), que puede ser en línea (es decir, a través de Internet) o fuera de línea” y los síntomas que presenta son los siguientes:
- No tener control sobre la actividad de jugar (inicio, frecuencia, intensidad, duración, terminación, contexto)
- Dar mayor prioridad a jugar por sobre otras actividades cotidianas.
- Continuar o incrementar las sesiones de juego a pesar de que haya reacciones negativas por su uso frecuente (ya sea a nivel personal, social, educativo, etc.)
#WHA72 agreed today to adopt the 11th revision of the International Statistical Classification of Diseases and Related Health Problems (#ICD11), to come into effect on 1 January 2022 https://t.co/6KcyHVDwQs pic.twitter.com/2mhPgwVkJX
— World Health Organization (WHO) (@WHO) 25 de mayo de 2019
Fue en junio de 2018 cuando la Organización Mundial de la Salud presentó por primera vez la ICD-11. Como era de esperarse, en aquel entonces la propuesta de incluir la adicción a los videojuegos en la lista desató una serie de reacciones por parte de varios estudios y gente involucrada en la industria, quienes sostenían que no había pruebas concretas para su catalogación como enfermedad.
A pesar de ello, la nueva clasificación finalmente fue adoptada y entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2022. ¿Crees que esta decisión fe algo positivo o que pudiera llegar a tener alguna clase de efecto en la industria?
Fuente: Organización Mundial de la Salud
