El publisher europeo también adquirió la propiedad intelectual de Project Copernicus, MMO que nunca vio la luz.
La esperanza ha regresado a los fans de Kingdoms of Amalur, pues THQ Nordic ha adquirido los derechos de esta IP y los de Project Copernicus. Esto podría significar el regreso de este mundo de fantasía a la industria, tras una larga y agotadora batalla entre el distribuidor 38 Studios y el estado de Rhode Island.
La historia del desarrollo de esta IP, es tan interesante y tumultuosa. Todo comenzó cuando el exjugador de beísbol Curt Schilling, juntó a un talentoso grupo de dibujantes, escritores y programadores para darle vida al universo de Amalur. Entre ellos destacaron el escritor de fantasía R.A. Salvatore o Todd McFarlane, siendo éste último por ser el creador del antihéroe Spawn.
We are beyond proud to announce that THQ Nordic has acquired the "Kingdoms of Amalur" IP, among other assets, from 38 Studios.#THQNordic #KingdomsofAmalur pic.twitter.com/YSnXPm7M7e
— THQ Nordic (@THQNordic) September 6, 2018
Hace ocho años atrás 38 Studios pidió un préstamo de 75 millones de dólares la gobernatura de Rhode Island, supuestamente para financiar el desarrollo de su videojuego. Inicialmente éste iba a ser un ambicioso MMORPG, pero los problemas durante el desarrollo obligaron a la rama del antiguo publisher (Big Huge Games), a modificar el proyecto y volverlo un RPG de un solo jugador.
A pesar del cambio de género, Schilling se mostró bastante optimista en que la nueva entrega (rebautizada como Kingdoms of Amalur: Reckoning), sirviese para introducir a la audiencia a su universo ficticio. Desgraciadamente los retos financieros terminarían por dejar a su IP en las sombras, aunque fuese temporalmente.
La caída y resurrección de un universo prometedor
Pese a que en su momento este RPG fue aclamado por los críticos, no fue un éxito comercial y vendió 300,000 copias. Ante la falta de recursos 38 Studios no sólo no pudo pagarles a los desarrolladores de Big Huge Games, también entró en conflictos legales con la administración Rhode Island.
Lo anterior se agudizó con la presión del entonces Lincoln Chafee, quien además tildó de irresponsable a su predecesor por haber depositado el dinero de los contribuyentes en una obra fallida. Según el propio Chafee, hubieran sido necesario que Kingdoms of Amalur: Reckoning vendiese como mínimo 3 millones de unidades, solamente para saldar la deuda.
Por si no fuesen suficientes contratiempos, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (conocida por las siglas SEC en inglés), se inmiscuyó en la indagación de Rhode Island. Tras una indagación el SEC descubrió que los $75 millones de dólares, no se usaron para financiar el RPG en tercera persona. En cambio, Curt Schilling y los altos mandos de 38 Studios lo usaron para crear un futuro MMO llamado Project Copernicus, mismo que también estaba ambientado en el universo de Amalur.
Tal parece que Schilling sí buscaba financiar su obra a gran escala, pero la poca transparencia para hacerlo terminó por cobrarle factura. Después de tantas penurias económicas, en 2012 tanto el distribuidor como Big Huge Games se declararon en bancarrota. Mientras tanto, los implicados siguieron en una disputa legal que acabaría el año antepasado.
Aunque THQ Nordic no reveló cuál fue el monto de la adquisición de los derechos, sí especificó que con la compra se evaluarían planes para futuros títulos. Gracias a ello el reino diseñado por tantas mentes talentosas, podrá vivir una vez más.
Fuente: THQ Nordic @ Twitter