La inesperada noticia, vino de la mano de un reporte escrito en The Wall Street Journal.
Este 2017 ha sido un buen año para la consola Nintendo Switch. Tanto por el número de unidades vendidas, como por su recibimiento por los críticos y el público en The Game Awards 2017, la recién estrenada plataforma atraviesa por un periodo favorable. Sin embargo, la llegada de importantes accesorios para los desarrolladores third-party (como es el caso de las Game Cards de 64 GB), podría no llegar sino hasta casi dos años.
Tal imprevisto anuncio, fue publicado en The Wall Street Journal durante esta mañana. De acuerdo a la noticia, Nintendo prometió en un inicio que dichas tarjetas llegarán en la segunda mitad de 2018. No obstante, se presentaron algunos problemas técnicos que obligaron a la compañía japonesa, a retrasar su lanzamiento.
Dado que el Nintendo Switch, sólo puede contener hasta 24 GB dentro de sí misma, los creadores de videojuegos requieren de un gadget externo para contener sus respectivas entregas. Un caso notorio es el port de DOOM (2016), mismo que ocupa casi todo el espacio en la nueva plataforma con sus 20 GB.
Por lo tanto, el arribo de las Game Cards de gran capacidad a manos de otros developers, significará una resolución a los problemas de almacenamiento. Mientras esto no ocurra, las dificultades técnicas no especificadas, se traducirán en retos de logística y el retraso de futuros planes para los third-party.
Por el momento, no ha habido una declaración formal por parte de Nintendo. Esperemos que esta situación se arregle de la mejor manera. De lo contrario, las compañías que deseen trabajar con la empresa nipona, podrían desanimarse a largo plazo. En el peor de los casos, la falta de apoyo de diversas empresas externas, podría desembocar en un problema similar al que tuvo el Nintendo Wii U.
Fuente: The Wall Street Journal
