Ed Fries, uno de los creadores de varios juegos y programas de Microsoft, reportó el descubrimiento.
Muchos de los primeros videojuegos, sólo contienen una o dos ROM en su interior. Éstas, permiten que la información almacenada sea leía por el sistema de la placa o cartucho. Asimismo, son uno de los componentes principales para el funcionamiento del título. Desgraciadamente, hay múltiples elementos que pueden deteriorar odestruir este hardware. Algunos de estos factores nocivos, son el polvo, la humedad, la oxidación, el ácido, etc. Es por ello que encontrar una placa con un chip de ROM en buenas condiciones, es un evento cada vez más raro.
Afortunadamente, Ed Fries pudo descubrir y hacer una crónica de tal acontecimiento el 23 de octubre. Para quienes no lo conocen, Ed Fries fue una de las mentes detrás de múltiples videojegos y de software de cómputo. Su trayectoria más conocida, abarca los años 80´s, 90’s y a principios de los 00´s. Él comenzó su camino como desarrollador en Atari. Más tarde, se destacó como una de las mentes creativas detrás de Excel, Word, Microsoft Game Studios y la primera versión de XBOX. Para cerrar este paréntesis, actualmente forma parte de diversos proyectos, empresas e instituciones. Una de ellas, es el Smithsonian American Art Museum. Otra de las actividades que él desempeña, es la preservación de hardware para videojuegos antiguos. Fue de así como pudo encontrar esta valiosa pieza.
La búsqueda del ROM perdido
Tomo comenzó cuando Fries estaba documentando Gran Track 10, una de las primeras arcades en usar un chip de ROM. Para poder completar su investigación, necesitaba el chip con número de serie 74181. A pesar de sus intentos individuales, él no había podido encontrar dicha parte. Fue entonces cuando le llegó un mensaje. Éste, provenía de John Hardie, co-fundador del National Videogame Museum. Hardie le comentó a Fries que él había hallado no una, sino 6 copias del componente faltante. Adicionalmente, le envió unas fotos como prueba. Después de una negociación, Fries y Hardie quedaron en verse en la ciudad de Portland para la entrega del equipo. Tras la reunión, Fries retornó a su labor, en donde revisó los ROM a detalle.
Para su sorpresa, el hardware no sólo estaba en buenas condiciones, también era jugable dentro de un gabinete restaurado de Gran Track 10. Satisfecho con el resultado, Fries envió el ROM a otro colaborador cercano, Tim Giddens, quien se encargaría de copiar la data y terminar la documentación. Para concluir esta crónica, este artefacto será puesto en exhibición en el National Videogame Museum, en Frisco, Texas. Ahí, todos los entusiastas de los videojuegos y su historia, podrán apreciarlo y aprender más de él.
Fuente: Ed Fries @ Twitter.