Finalmente Sony, Microsoft y Nintendo podrán comercializar sus consolas y videojuegos en territorio chino.
En el año 2000 comenzó una iniciativa del gobierno chino, con el supuesto objetivo de prevenir que el desarrollo ”físico y mental” de los niños de ese país se viera afectado por las temáticas de algunos populares videojuegos. Se pretendía eliminar cualquier amenaza a la unidad nacional china, soberanía o integridad territorial. Se “protegería” a la población de contenido que promueva odio racial o étnico, obscenidad, uso de drogas, violencia, apuestas, así como cultos y supersticiones ajenas a las tradiciones chinas. Estas premisas llevaron a una censura y, finalmente, prohibición de videojuegos y consolas de los 3 gigantes de la industria; Sony, Microsoft y Nintendo.
Todo esto no impidió que los gamers chinos buscaran opciones para entretenerse con chips y pixeles. Durante más de una década los jóvenes chinos se volcaron a las PC para poder desarrollar y jugar nuevos títulos. Otros recurrieron al mercado negro, logrando obtener las mismas consolas y videojuegos comercializados en los demás países del mundo, obviamente exponiéndose a fraudes y precios desproporcionados.
Las cosas parecían mejorar en septiembre del 2013, cuando comenzaban a surgir reportes sobre posibles planes de las autoridades chinas para permitir a empresas registradas en la Zona de Libre Comercio de Shanghái vender consolas y videojuegos. Posteriormente, en enero del 2014, se implementó dicha medida, con la condicionante de vender solamente juegos aprobados por el Ministerio de Cultura de aquel país, los cuales deberían apegarse a los criterios que dieron origen a la prohibición: nada de violencia, vicios o amenazas a su identidad. Los juegos debían pasar bajo las lupas del ministerio y los productos aprobados no podrían violar la constitución china, o dañar su cultura, tradiciones y/o ética.
El día de hoy el Wall Street Journal publica un artículo en el que se confirma que China abrirá su mercado a consolas y videojuegos de fabricantes de paises externos. El artículo recoge la única declaración emitida hasta el momento: “Estas son grandes noticias para nosotros”, dijo una vocera, no revelada, de Sony Computer Entertainment.
Obviamente deberán acatar y ajustarse a los lineamientos del ministerio de cultura para poder vender ciertos videojuegos en el país del dragón, pero celebramos que los gamers chinos finalmente tendrán más opciones que PC o dispositivos móviles para poder continuar jugando.
Ojalá que esto sea un paso para lograr una apertura total, pues la censura parece irracional y exagerada. En mi opinión las tradiciones de una cultura se pueden preservar o promover de muchas otras maneras, incluso a través de los videojuegos, pero no me parece que la prohibición sea la vía más adecuada. Incluso imagino al gobierno chino desarrollando juegos que promuevan los valores y tradiciones que desean resaltar, haciéndolos accesibles tanto en precio como en disponibilidad. ¿Tú, qué opinas?
Fuente: Wall Street Journal
Vía:GameSpot
